El dilema de la ETB: así se ha ido perdiendo la compañía

La empresa enfrenta desafíos estructurales que amenazan su sostenibilidad a largo plazo.

Foto: 360 Radio

La Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) ha sido un referente histórico en el sector de las telecomunicaciones en Colombia. Durante años, representó un modelo de servicio público eficiente y rentable. Sin embargo, en los últimos tiempos, su situación financiera se ha deteriorado gravemente.

Con una caída pronunciada en su valor en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), una pérdida significativa de clientes y crecientes tensiones sindicales, la ETB enfrenta un desafío crítico. A pesar de ello, es fundamental no caer en el pánico económico, sino analizar con claridad los factores que han llevado a la compañía a este punto y las posibles soluciones.

Panorama general: Desde su fundación hace más de cien años, la ETB ha jugado un papel clave en la conectividad de Bogotá y Colombia. Inicialmente enfocada en telefonía fija, evolucionó hacia la prestación de servicios de Internet y televisión. Sin embargo, la rápida transformación tecnológica y la irrupción de nuevos competidores han socavado su posición en el mercado.

A pesar de varios intentos de modernización, la empresa enfrenta problemas estructurales como una alta carga pensionaria, rigidez laboral y limitaciones en la inversión de redes de última generación. La llegada de operadores como Wom, la consolidación de Movistar, Tigo y Claro, y el avance de la tecnología 5G han puesto a la ETB en una posición altamente vulnerable.

El mercado colombiano: Un campo de batalla feroz

El mercado colombiano: Un campo de batalla feroz

El sector de las telecomunicaciones en Colombia es uno de los más competitivos de la región. La llegada de nuevos actores, como Wom, y la consolidación de operadores tradicionales han generado una guerra de precios que ha reducido los márgenes de rentabilidad. Movistar y Tigo han propuesto una fusión para reducir costos, mientras que Claro, el operador más grande, enfrenta sus propios desafíos con la transición al 5G.

En este contexto, la ETB ha quedado rezagada. Su participación en el mercado de telefonía móvil es inferior al 7%, y ha perdido cientos de miles de suscriptores en telefonía fija e Internet de banda ancha. La falta de inversión en infraestructura de última generación y su pesada estructura burocrática la han convertido en una empresa poco ágil para competir en un mercado que exige innovación constante.

El fallido intento de venta en la alcaldía de Peñalosa

Uno de los episodios más debatidos en la historia reciente de la ETB ocurrió entre 2016 y 2019, cuando el entonces alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, propuso la venta parcial de la participación accionaria del Distrito en la ETB.

En ese momento, sus acciones en la BVC cotizaban por encima de $1,000 COP, y el mercado veía la transacción como una oportunidad para modernizar la compañía y fortalecer su competitividad. Sin embargo, la oposición política y sindical bloqueó la iniciativa, alegando la defensa del patrimonio público.

Como resultado, la empresa perdió la oportunidad de recibir una inyección de capital que, según expertos, pudo haber cambiado su rumbo.

Dato Clave: En 2017, se estimaba que la ETB podría obtener hasta 2 billones de pesos por la transacción parcial de acciones. Hoy, sus títulos apenas alcanzan los $300 COP en la BVC.

Por qué es importante: En los últimos años, el sector de telecomunicaciones en Colombia ha vivido un proceso de consolidación:

  • Movistar y Tigo han propuesto una fusión para reducir costos operativos y optimizar su infraestructura.
  • Empresas de TV por cable con servicios de Internet han mostrado signos de crisis financiera.
  • Claro, el operador más grande, también enfrenta desafíos por la creciente demanda de datos y la transición a redes 5G.
  • WOM, el nuevo jugador en el mercado, ha aumentado la competencia con agresivas estrategias de precios y expansión de cobertura.

Este panorama deja a la ETB rezagada. Su menor capacidad de inversión y su pesada estructura burocrática le impiden competir en igualdad de condiciones. Según datos de la Superintendencia de Industria y Comercio, la participación de mercado de la ETB en telefonía móvil es inferior al 7%.

Para dimensionar la gravedad del problema, estos son algunos indicadores clave:

  • Valor en Bolsa: Las acciones de la ETB oscilan entre $200 y $300 COP, lejos de los más de $1,000 COP de hace unos años.
  • Pérdidas acumuladas: La empresa reportó pérdidas superiores a $500.000 millones de pesos durante 2024.
  • Reducción de abonados: Entre 2021 y 2025, la ETB habría perdido hasta 300,000 suscriptores en telefonía fija y 150,000 en Internet de banda ancha.
  • Inversión en infraestructura: Se estima que la inversión en redes de fibra óptica cayó un 25% respecto al quinquenio anterior.

En medio de la crisis, el exministro TIC, Diego Molano, se convirtió en una de las voces más críticas de la administración distrital por su manejo de la ETB. Molano argumentó que las decisiones políticas han agravado la situación financiera de la empresa y que la falta de un plan de modernización viable la ha llevado al borde de la quiebra. A su vez, el alcalde de Bogotá ha defendido su estrategia, señalando que la prioridad es preservar el carácter público de la compañía.

¿Hay salida para la ETB?

A pesar del complejo panorama, algunos analistas consideran que aún hay opciones para rescatar la empresa:

  • Reestructuración interna: Reducir costos y renegociar convenciones sindicales.
  • Alianzas estratégicas: Una fusión o la venta parcial de acciones podría inyectar capital fresco.
  • Plan de rescate del Distrito: Aunque controvertido, podría ser una alternativa con condiciones de mercado claras.
  • Innovación y modernización: Enfocarse en la adopción de redes 5G y servicios digitales de valor agregado.

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