La mayoría de votantes del ingeniero son colombianos de clase media, los cuales quieren poder tener oportunidades y prosperar trabajando de manera honrada
Siempre que hay elecciones en Colombia automáticamente se comienza hablar de corrupción y maquinarias. Muchas veces aquellos que vivimos en la capital del país, caracterizamos a aquellos que viven en el interior como votantes que simplemente obedecen a políticos tradicionales de toda la vida. (El Ingeniero)
A Veces dentro de una fatal arrogancia centralista creemos que nuestros compatriotas son ignorantes y simplemente votan por lo que digan las élites políticas de cada región. Por más que uno esté contento o no con los resultados del domingo, es difícil desconocer que la elección de ayer fue un voto mayormente de opinión. Una muestra de sabiduría popular que impidió que Petro ganará en primera vuelta y rechazó fuertemente la continuidad de un gobierno Uribista.
A pesar de que las encuestas ya habían mostrado un incremento en los votantes del ingeniero, desde el plebiscito de 2016 no había una elección tan sorpresiva en Colombia como esta.
El domingo, más de cinco millones de colombianos votaron por un candidato que durante toda su campaña no hizo ninguna alianza, ni formó ninguna coalición. Un tipo al que le dedicaron poco tiempo en los medios y no asistió a los debates. Así como ocurrió en ese plebiscito de 2016, a muchos analistas políticos les cuesta comprender esta victoria del Ingeniero.
La victoria del Ingeniero demuestra un repudio por el sistema político vigente. La gran mayoría de votantes del ingeniero vieron en este candidato una manera de repudiar un sistema político que hace mucho no ofrece soluciones para la gran mayoría de colombianos.
Por más de que muchos tengan razón en decir que muchas de sus propuestas son inviables, el ingeniero es el único en señalar lo absurdo que es tener una clase política que vive como ricos en un país tan pobre. Por más de que dirigir la economía del país es un tema muy complicado, el ingeniero tiene razón en mencionar como gran parte del déficit fiscal de nuestro país se debe a que sostenemos una burocracia completamente insostenible.
Son muchos los que de acá a la segunda vuelta van a tildar al ingeniero y sus votantes como machistas, homofóbicos y xenofóbicos, sin embargo, son pocos los políticos los que hacen el esfuerzo de conectar con esos votantes que el domingo repudiaron todo el sistema político colombiano.
La mayoría de votantes del ingeniero son colombianos de clase media, los cuales quieren poder tener oportunidades y prosperar trabajando de manera honrada. Son ese tipo de personas que vieron en el ingeniero un tipo que comparte su indignación y alguien parecido a ellos. Alguien que habla como ellos, se viste como ellos y logró ser exitoso de la manera que muchos quieren serlo.
La gran mayoría de votantes del ingeniero son gente a la que poco le importa cosas como el lenguaje inclusivo o luchas medioambientales que solo le importan a activistas de Twitter. La base de votantes del ingeniero son personas que solo están cansadas de ver como la educación no mejora por culpa de los sindicatos y como cada vez los impuestos suben para mantener a una clase política que cada vez vive más desconectada de la gente que representa.
Del mismo autor: La Mayoría Silenciosa
En lugar de satanizar al ingeniero o a sus votantes creo que son muchos los políticos los que deberían hacer el esfuerzo de poner en su agenda política las razones por las que el ingeniero paso a segunda vuelta.
No hay duda de que el país eligió un cambio. No era el cambio que muchos esperaban, con Petro ganando en primera vuelta, pero un cambio representado por un tipo simple y sencillo pero que representa mucho. En la política cada elección es una vida y nadie sabe bien lo que va a pasar en primera, pero da la impresión que ningún votante de Fico va a votar por Petro.
Todo indica que los votantes del ingeniero, son tercos como él y poco va importar cualquier apoyo que reciba o deje de recibir por algún político tradicional. Todavía Petro es el favorito, pero ese ingeniero que desafío a toda la clase política del país no se la va dejar nada fácil.
