El que vea el 29 de octubre como un punto de llegada está equivocado

Compartir

Cada nueva elección es una oportunidad, tanto para la sociedad como para los políticos, de hacer bien las cosas, cambiar paradigmas y no proseguir en actos que sean desleales a los buenos modernos de gobernanza, por lo que el 29 puede ser un punto de llegada o de salida.

Por: Andrés Felipe Gaviria

Quizás el mayor error de los políticos es el creer que el punto de llegada es el día de las elecciones, cuando se gana, se celebra y se está feliz por el resultado que se consiguió, el cual ojalá haga honor a una buena campaña y a un buen perfil, y no al chantaje y extorción de bloques que aún subsisten a las necesidades de las personas más necesitadas.

En este mismo aspecto querría mencionar que este 29 de octubre hay mucho en juego, y si bien no espero que la sociedad cambie radicalmente su comportamiento, pues sería un milagro aunque muy necesario, sí espero que los políticos lo hagan en un aspecto diferencial en cuanto a los modelos de Gobierno, lo cual se basa en que la mejor campaña que se hace es cuando se gobierna y no escondiéndose en un escritorio y una oficina.

Las personas que se van a elegir tienen retos muy grandes, como garantizar la seguridad de los ciudadanos en un momento coyuntural en el país, invertir en infraestructura y obras públicas.

Tienen que hacer todo lo que esté en su alcance por mejorar la calidad de la vida de los ciudadanos. Esa tiene que ser su obsesión, a la par de escoger unos modelos de gobernar que sean ejemplares, que separen lo público de lo político y que la administración de servicios públicos sea transparente.

Le puede interesar:  Cómo se divide ideológicamente el Colegio Cardenalicio tras la muerte del Papa Francisco

Hoy el mundo enfrenta un reto y es acoplarse a unos modelos más sostenibles y procurar que las personas tengan atenciones en salud mental, modelos de educación que cada vez sean más exigentes; el inglés tiene que ser la segunda lengua en todo el país, y se fomenten programas de cultura ciudadana que sean transversales en cada una de las secretarias que las alcaldías y gobernaciones tengan.

En la medida que tengamos una ciudadanía más culta, respetuosa y tolerante, todos nuestros indicadores van a ser mejores. La importancia de escuchar y dialogar con el otro nos va ayudar a crear reales equipos que ayuden a una transformación de lo público, que no es tan difícil. Se requiere voluntad e inteligencia para hacer las cosas bien.

Lea también: Ahorrar tiempo y complicaciones: el modelo de Nubank

Última hora

Te recomendamos

Le puede interesar