La inflación ha seguido cediendo mes a mes, continuaba creciendo a unos números que poco ayudaban a la coyuntura económica, pero por fortuna, este último dato es más alentador. Pero también es cierto, e irónicamente y son cosas que muchas personas pueden desconocer. Si bien el dato es alentador y era necesario que la inflación se viera más, también es cierto que nos va dando una señal, esa inflación, de lo que está ocurriendo con la economía colombiana, y es que lo estamos estancando, y no hay que hacer sondeos en más de tres industrias para conocer y aceptar qué es lo que viene sucediendo.
Porque si esta tormenta está afectando a grandes compañías, muchos aún no dimensionan lo que está ocurriendo en las micro, pequeñas y medianas empresas del país que componen más del 70% del trabajo general que se genera en Colombia por la siguiente situación:
La economía colombiana, que es la que nos compete, experimentó, como todas en el mundo, una época muy fuerte de pandemia. Y si bien es suficiente ilustración sobre esa, muchas personas creyeron o pensaron en su momento que, pasada la pandemia, pasados los efectos, en todos los sentidos, pero en economía siempre hay un efecto retardado y lo cierto es que, incluso hasta finales del año 2022 y comienzos del año 2023, pudimos sentir coletazos muy fuertes de decisiones que se tomaron en medio de la pandemia.
La inflación mundial, una de ellas, fantasma que países como Colombia todavía siguen combatiendo. Y es que la inflación es el peor impuesto que puede pagar una sociedad, especialmente los menos favorecidos.
En virtud de dicha inflación el Banco de la República tiene que subir sus tasas de interés para que exista un control a la cantidad de dinero que se mueve en la economía, y que se pueda aproximar a un llamado «soft landing», este es algo a lo que se han aproximado varias economías o lo han intentado. Todas quisieran un soft landing. Por qué se trata de una quimioterapia, el aumento de tasas de interés, muchas empresas, muchas personas van a «morir» figurativamente para poder salvarse todo el cuerpo, y eso es lo que está ocurriendo en la economía colombiana.
Entonces, por un lado, el Banco de la República tiene que cuidar la inflación del país, que no vuelva a treparse en algún momento porque sería nefasto para la economía colombiana, tiene también que velar la nación por mantener un precio del dólar estable, aún todavía sigue siendo muy alto, si bien hay que reconocer que ha ganado cierta estabilidad, aunque se mantenga por encima del DXY y, aterrizándolo más en las calles de Colombia, lo que está ocurriendo es muy sencillo.
Primero, muchas compañías de todos los tamaños están acudiendo a buscar créditos y no lo están encontrando y esto ha hecho que el desempleo empiece a asomarse en Colombia desde el mes de febrero y ha ido creciendo mes a mes y las proyecciones que hoy se contemplan desde varios análisis es que el desempleo pueda seguir aumentando incluso hasta el mes de septiembre.
Sostener los costos legales de una masa laboral robusta, y robusta no hablamos de miles de empleados, hablamos también para una microempresa, una masa robusta pueden ser 10 empleados, terminan comiéndose ese flujo de caja del capital y si hay incumplimiento de pagos y hay plazos muy largos para el pago y tampoco hay crédito, las empresas terminan colapsando.
De manera que bien haría el Gobierno Nacional, el ministro Bonilla y el presidente Petro en pensar rápida y urgentemente, no esperar más porque ya vamos tarde, en soluciones, en ayudas, en auxilios, en flexibilizaciones, en cualquier instrumento que ellos consideren conveniente para poder afrontar esta situación. Y ese numerito de la inflación favorable también trae subyacentemente otra realidad, y es que los colombianos están gastando menos y, acá entramos al círculo vicioso.
Este círculo de la economía, y es que los colombianos consumen menos porque el dinero está más costoso, porque hay menos disponibilidad de dinero, hay menos disponibilidad de crédito porque hay mayor cuidado de las finanzas, la gente no está ahorrando y eso indican los números, de manera que por eso resulta que los comerciantes se quejen de menos ventas, de tener que hacer cierres, de tener que hacer despidos, y eso nos lleva a que completemos este círculo con el gobierno, por ejemplo, este recaudando menos de lo esperado.