La Organización Meteorológica Mundial (OMM) informa que hay una probabilidad del 90% de que el fenómeno «El Niño» se prolongue durante la primera mitad de 2024. Este fenómeno, vinculado al calentamiento del océano Pacífico, afecta diferentes regiones del país, y puede dar lugar a enfermedades respiratorias como influenza, asma, bronquitis, neumonía y condiciones crónicas como la EPOC, incluso en épocas de calor y sequía.
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El calentamiento global ha generado disminución de precipitaciones y altas temperaturas en algunas áreas, mientras que en otras se experimenta un aumento de las lluvias. Las altas temperaturas contribuyen a la producción de ozono, niveles de CO2 y partículas contaminantes, irritando el sistema respiratorio y dificultando la respiración. Además, los cambios abruptos de temperatura pueden afectar la salud respiratoria, causando congestión nasal, secreciones y alergias.
Según estadísticas del Dane, durante el cuarto trimestre de 2022, las defunciones por enfermedades respiratorias crónicas y agudas aumentaron en hombres y mujeres, siendo el cambio climático un factor que contribuyó al incremento de estas enfermedades en el país.
Willian Martínez Guzman, neumólogo de adultos de la Fundación Valle del Lili, destaca que las altas temperaturas y el aire seco afectan la humedad y temperatura de las vías respiratorias, así como el movimiento de los cilios que ayudan a defender el sistema respiratorio.
¿Cómo prevenir estas enfermedades respiratorias?
Para mitigar estos efectos, se recomienda mantenerse hidratado, practicar la higiene frecuente, ventilar los ambientes, usar tapabocas en lugares concurridos, evitar la exposición al humo de cigarrillo y buscar atención médica ante signos de alarma.
El uso de N-Acetilcisteína se ha demostrado beneficioso en episodios respiratorios agudos, especialmente en pacientes con EPOC. La terapia coadyuvante con propiedades mucolíticas y antioxidantes puede controlar la congestión nasal, facilitar la expulsión de mocos y reducir el riesgo de infecciones respiratorias virales. Además, la N-Acetilcisteína tiene efectos antiinflamatorios que contribuyen al tratamiento de infecciones respiratorias de origen viral.
Considerando los cambios climáticos asociados con «El Niño», se destaca que durante el calor se incrementa la contaminación del aire, inflamando las vías aéreas, mientras que las lluvias intensas y cambios bruscos de temperatura pueden provocar síntomas como congestión nasal, secreciones y alergias respiratorias.
Es esencial comprender cómo «El Niño» puede afectar la salud respiratoria y tomar medidas para proteger a la familia, dado que el clima es un factor de riesgo significativo para el aumento de infecciones respiratorias, alergias y enfermedades pulmonares crónicas.
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