La concejala bogotana del partido Alianza Verde habló con 360 Radio y compartió sus opiniones respecto al Plan de Desarrollo de la capital de la República. A Bastidas le preocupa las implicaciones legales que pueda tener el haber dejado por fuera de esta hoja de ruta el proyecto de Transmilenio por la Séptima, pues según ella, ahí habría detrimento patrimonial. Asimismo, dio sus impresiones sobre temas de seguridad, infraestructura y la forma en la que Claudia López ha manejado la pandemia en la ciudad.
Por: Redacción 360 Radio
360 Radio:
Luego de un debate bastante profundo y movido sobre el Plan de Desarrollo para Bogotá, ¿Qué sensaciones le quedan?, ¿Está usted satisfecha?, ¿Esperaba más?
Lucía Bastidas Ubate (L.B.U): Aunque generó algunos incovenientes, creo que es importante que se haya dado la discusión en medio de la virtualidad.
Si bien nada reemplaza el contacto físico, el poder debatir tantos temas por este medio es resaltable, además de que hubo diferentes composiciones en el votar y no hubo una regla para que los concejales votaran.
Por ejemplo, los concejales de Colombia Humana votaban unas cosas a favor y otras en contra, al igual que las bancadas de Cambio Radical o Polo Democrático, entonces creo que es muy importante que la mayoría del Concejo haya rodeado y acompañado este Plan de Desarrollo, en comparación con lo que sucedió hace 4 años con Enrique Peñalosa.
Me gustó mucho y es muy positivo la transversalización del enfoque de género, el triplicar los recursos para la secretaria de la Mujer, el que se haya quedado lo de Bogotá Solidaria en Casa de manera permanentemente es de resaltar.
Asimismo, el que se le hayan dado herramientas a Transmilenio y al Metro sobre el tema de aprovechar las cargas urbanísticas.
Sin embargo, soterradamente se trató de disfrazar una reforma administrativa con lo de Transmilenio, el Metro o varias secretarías, las cuales quisieron hacer transformaciones o crear nuevas, como las agencias de Educación o la de Información de Datos.
Creo que ahí tuvimos una oculta reforma administrativa que como lo dije, quedó planteado en un documento y debió quedar a través de proyectos de acuerdos presentados al Concejo de Bogotá.
Mi gran decepción es que no se haya dejado Transmilenio por la Séptima, que es un cofinanciado con la primera línea del Metro, que tiene una licitación en curso y en donde se han invertido unos recursos importantes para desarrollar esta importante vía y que va a beneficiar a más de 700.000 bogotanos.
Me preocupa esta situación porque creo que acá hay un detrimento patrimonial, un prevaricato, porque ya hay una licitación en curso, porque no era un proyecto más.
Considero que por esas acciones judiciales en contra de la administración Peñalosa, muchos de la oposición terminaron redactando un artículo para que quedara de esa manera, algo más ideológico que obedeciendo a criterios técnicos para desarrollar la carrera Séptima; a mí en lo personal no me gustó y voté en contra.
Entonces eso es un sabor amargo que me queda del Plan de Desarrollo, al igual que lo del operador público de transporte, en especial porque no hay claridad hacia dónde va este.
Parece un vestido hecho a la medida de las licitaciones que no han podido sacar adelante con el SITP o con las que quedaron desiertas.
También, el que no se hayan incluidos proyectos tan importantes como el Sendero de las Mariposas y el parque San Rafael, pero valoro que se quiera construir sobre lo construido porque el proyecto grueso de obras públicas que hará el Plan de Desarrollo de Claudia López es lo que dejó Enrique Peñalosa.
Primera línea del Metro, los hospitales de Usme, Bosa, San Juan de Dios, la segunda torre del hospital de Kennedy, las obras de valorización, así como la infraestructura educativa, entonces creo que es importante la continuación de estos proyectos para seguir avanzando.
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Bogotá venía de un atraso muy importante en materia de infraestructura, movilidad y urbanismo. En materia de infraestructura, ¿qué proyectos Claudia López desarrollará su administración y qué proyectos de la administración pasadas se van a entregar en estos 4 años?
L.B.U: El grueso de proyectos de esta administración serán los que dejó Enrique Peñalosa.
Por ejemplo, las obras en la Mutis están casi listas, los trabajos en la avenida Sirena o Guayacanes que están curso o el proyecto de la Suba-Cota que ya estaba planteada y que quedó establecido en el Plan de Desarrollo.
Asimismo, los colegios que estaban en proyectos, en donde de hecho, ya se habían comprado predios y están los estudios y diseños listos.
Además de la primera línea del Metro, Transmilenio por la 68, La Cali, e incluso, el Transmilenio por la Séptima que es la gran preocupación y que debemos estar advirtiendo porque hay detrimento patrimonial.
¿Qué quiere la alcaldesa? De nuevo hablan de una red de metros, pero la red de metros no es tal, porque la única línea de metro que tenemos es esta primera línea que va desde la localidad de Kennedy hasta la calle 72 y eso es lo que está contemplado, además de sus transmilenios o rutas alimentadoras por la 68, Cali y la Séptima, que es lo que está en el convenio.
La segunda fase de la primera línea del metro iría de la 72 a la 200, es lo que ha planteado y es lo que Claudia quiere hacer; es decir, dejar listos los estudios y diseños de la segunda línea del Metro, lo cual sería un proyecto importante de infraestructura.
El gran interrogante está en lo que quieren hacer con la carrera Séptima. Me hablan de un carril verde o de un corredor verde para que hayan bicicarriles, pero no sabemos qué es un corredor verde; no la podido explicar el secretario de Movilidad, ni el director del IDÚ.
En estos momentos no hay nada que nos diga técnicamente que en la Séptima ya no se necesita un Transmilenio.
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Uno de los grandes problemas que afronta Bogotá desde hace años es la inseguridad y desafortunadamente una de las consecuencias que tendrá esta pandemia en el país será el aumento de la delincuencia.
¿Qué quedó contemplado para la seguridad dentro del Plan de Desarrollo de la alcaldesa López?, ¿Queda usted tranquila con lo que se aprobó allí en materia de seguridad?
L.B.U: La verdad no. Hubo muy pocos recursos para la secretaría de Seguridad y considero que había que seguir en la misma línea de fortalecer el C4, que es donde funciona la línea 123.
Se han inyectado unos recursos allí y si no hubiera llegado este dinero, la línea de emergencias hubiera colapsado en medio de esta pandemia y por eso hay que seguirla alimentando.
Además, no se puede olvidar que Bogotá puede ser epicentro de un terremoto y la tecnología debe estar al día.
Durante su campaña, la alcaldesa López había prometido que construiría nuevas URIS, así como una nueva cárcel para la ciudad.
Sin embargo, hoy estamos en la discusión de quién debe construirla, si la Alcaldía o el Gobierno Nacional, al igual de cuál será el lugar en el que se construirá y este es un tema que debe ser resulto sí o sí para Bogotá, con el apoyo del Gobierno Nacional, pero con recursos del Gobierno Distrital.
En cuanto al tema de prevención del delito, avanzamos en 5.000 cámaras durante la administración de Enrique Peñalosa, son de buena calidad y están conectadas, pero necesitamos unir esfuerzos con la Fiscalía para que estas funcionen efectivamente.
Necesitamos el aumento de la fuerza pública y aunque la alcaldesa ha dicho que vamos a pagar con impuestos el incremento del pie de fuerza, lo cierto es que necesitamos más recursos.
Le hemos dicho al secretario de seguridad, que en el informe que entregó hace un mes y en el que aseguró que las cifras de homicidios y robos habían disminuido, solamente se vanaglorió con esos resultados…Al señor secretario se le olvidó que estábamos encerrados.
Bajo ese contexto, no debió haberse presentado ningún ilícito, pero resultan que en la Alcaldía celebran estos resultados mientras ocurren muertes como las de Jenny Cerquera en Bosa o la del joven domicilero en Kennedy.
La criminalidad ha aumentado de norte a sur y de oriente a occidente, los atracos se han reinventado y así nos lo explicaba Carlos Fernando Galán en uno de los foros de debate del Concejo de Bogotá.
Los delincuentes también se están reorganizando y creando nuevas modalidades para cometer sus fechorías a través de domicilios.
Asimismo, durante este periodo han aumentado ‘Los Tierreros’, que son mafias organizadas. Yo se lo he advertido a la secretaría de Habitad, a la Caja de Vivienda Popular y a Renovación Urbana, porque se han tomado terrenos baldíos como Altos de la Estancia, que es la remoción en masa más grande en América Latina.
Hace unos días tuvimos en el Parque Entre Nubes un ‘arbolicidio’, un atentado contra el ambiente, pero también un saldo poblacional vulnerable.
Además, no entendemos porque a estas alturas no se han entregado unas casas de interés social que estaban listas para entregar y que fueron construidas en el Porvenir.
Ya le habíamos preguntado a Renovación Urbana y a Caja de Vivienda Popular sobre lo qué sucede allí porque esas viviendas ya tenían beneficiarios y debido a esto, indígenas y personas enviadas por ‘Tierreros’ terminaron tomándose las sedes de estas entidades.
En el actual Plan de Desarrollo no existe ninguna política para mitigar estas tomas ilegales, pero además para actuar. ¿Dónde está la Inteligencia?, ¿Quién está detrás? Allí están engañando a personas vulnerables y les están cobrando entre $500.000 y $2.000.000.
Recientemente salió la noticia, por parte de la Personería de Bogotá, que la secretaría de Habitad ha entregado solamente 98 subsidios de apoyo a arrendatarios de 12.000 que tiene que entregar. Esto nos dice que la administración no está cumpliendo.
Entonces, todo esto hace parte de la política de seguridad que tiene muchas aristas y aunque se han ayudado muchas personas gracias a las alertas tempranas hechas por la Defensoría del Pueblo, además de avances en justicia restaurativa, necesitamos saber en qué se van a usar los recursos que tiene la secretaría de Gobierno.
Ahí hay que tener algo claro y sabemos que estamos en un momento difícil y estamos apoyando al Gobierno, pero no podemos aquí, como quieren algunos sectores políticos de la ciudad, dar indefinidamente subsidios.
Hay que buscar una manera de equilibrio y de generar empleo con todos los proyectos que tiene la ciudad.
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¿Cómo cree usted que se ha manejado la pandemia en la capital?, ¿Qué errores se han cometido? y ¿Cómo Bogotá puede revertir el alarmante caso de contagios de este virus?
L.B.U: Todos subestimamos lo que era el coronavirus. Todos vimos lo que estaba pasando en China en diciembre, pero acá nos pusimos a comer natilla y buñuelo; la verdad es que lo vimos lejano y jamás pensamos que este virus llegaría a Colombia.
Es más, nos vendimos la idea sobre esos mitos que se van dando de que el clima caliente destruiría el virus, e incluso, de creer y afirmar ante la comunidad que el coronavirus era una simple gripita, tal y como lo hizo la alcaldesa López a comienzos de marzo.
Sin embargo, terminamos dándonos cuenta que este virus era algo más que un resfriado y que estábamos ante una pandemia.
Esto es un enemigo invisible, un enemigo común y por eso hemos rodeado tanto las diferentes medidas.
Creo que el presidente y la alcaldesa tienen equipos técnicos, pero el problema es que hay enfrentamientos entre ellos.
Ahí los grandes perjudicados somos los bogotanos, porque quedamos en medio de una discusión entre el Gobierno Nacional y el Gobierno Distrital mientras este virus se sigue expandiendo.
Se han tomado algunas medidas y el que Claudia López haya tenido la posibilidad de hablar con Luis González Morales, el exsecretario de Salud y quien es el que está organizando el tema de Medellín, fue muy importante para conocer sus propuestas y poderlas implementar.
Hay que decir las cosas como son y la verdad es que aquí fracasó la pedagogía. Hace unos días tuve que salir a realizar una diligencia en una notaría y lo primero que me encontré fue con varias personas que no tenían idea de cómo hacer uso de un tapabocas, mucho menos sabían guardar distancia social.
Es cierto, Bogotá tiene hambre y se lo hemos dicho a la alcaldesa con respeto, pero es imposible que las ayudadas sociales lleguen a todo el mundo; lo dijo el mismo Gobierno y la secretaría de Inclusión Social de la ciudad.
Yo estaba tranquila con las ayudadas a niños, jóvenes y personas adultas que se estaban brindando en diferentes barrios y localidades, pero la gente de bares, restaurantes, hoteles, taxistas, lavanderías y en general todo el que quedó cesante y que nunca había pedido una ayuda al Distrito o al Estado pidió una de estas y nunca le llegó.
Cuando a usted no necesita una de estas es fácil decir confinamiento con la nevera llena, pero cuando la nevera está desocupada y no hay ninguna posibilidad, es muy complicado decirle a una persona que se quede en casa.
El tema de pedagogía fue un fracaso y hay que mirar cómo se puede seguir trabajando en esto.
Lo otro es tratar de hacer posible que salgamos a producir nuevamente, obviamente atendiendo las normas de salubridad; aquí no se trata de hacer ‘conejo’ o coger el camino del ‘vivo’.
El problema es que nosotros podemos estar bien, ser totalmente asintomáticos y a la vez contaminar a otras personas, pero necesitamos ser productivos nuevamente y a la vez cuidarnos.
Creo que en salud las metas que se impuso el Gobierno Distrital fracasaron, porque no tenemos todavía el número de camas y de unidades de UCI que se habían prometido, pese a que Probogotá ayudó en algunos hospitales, además de las 567 que tiene la red privada en la ciudad.
Aquí habíamos quedado en aumentar el número de camas, pero no ha sido posible y más con esa estadística que nos han dicho de que cada persona que entra a una UCI debe permanecer 4 semanas…
Entonces, la rotación no es tan alta como quisiéramos y cuando vemos ese estallido social en Kennedy, así como lo que hoy está pasando Corabastos, se convierte en una muestra de que no estamos controlando esto. ¿Cuántos se habrán contaminado allí? No se puede aislar a las personas por aislarlas sin antes tener unas medidas de contención social.
Necesitamos retomar la productividad con todas las medidas, dar esa ayuda social a personas que no la han recibido y son los más vulnerables.
Si nos equivocamos, hay que cambiar la estrategia y creo que eso lo que debe hacer el Distrito, cambiar de estrategia para mitigar los impactos.
Nuestro enemigo es el covid y entre todos tenemos que derrotarlo.