Por: Redacción 360 Radio
El Gobierno ha estado contemplando la venta de algunos de sus activos para captar nuevos recursos, por lo que, en el actual panorama presupuestal por los desembolsos para atender la contingencia por la pandemia, se ha agudizado la necesidad de venta.
Se trata de empresas del sector de energía eléctrica en las que la Nación tiene participación minorista, es decir, donde no supera el 49% de la propiedad accionaria.
En la posible enajenación, la gran parte de los recursos vendrían de la venta de las generadoras, transmisoras y distribuidoras de energía, que tienen más de 70% de la participación estatal, por ejemplo, ISA, reportaría grandes dividendos, además el proceso sería fácil pues está listada en la bolsa, logrando un ingreso de $6 billones.
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El objetivo del Ministerio de Hacienda será recoger recursos para robustecer la caja del Estado y dejar la participación en esas empresas del sector eléctrico que dejan una rentabilidad muy baja.
Algunas de las empresas del sector eléctrico en las que se enajenaría la participación del Estado tienen sus estudios finalizados con posibles ventas, se tratara de Gecelca y Urra, que contrataron en el 2006 banca de inversión para ese fin, el cual no se ejecutó por coyuntura.
En ese mismo proceso estuvieron las electrificadoras de Nariño, Caquetá, Meta y Huila.