Reebok, la marca deportiva que en los años 80 y 90 dominaba el mercado global, ha tenido una vida empresarial tan activa como sus consumidores. Desde su origen británico hasta su consolidación como una marca mundial, ha sido objeto de múltiples compras estratégicas. La más reciente y decisiva fue en 2021, cuando Adidas la vendió por 2.500 millones de dólares a un conglomerado con un nombre cada vez más presente en el mundo de la moda y el deporte: Authentic Brands Group (ABG).
Pero, ¿quién está detrás de esta poderosa adquisición? La respuesta es clara: Jamie Salter, el hombre que hoy puede decir que es el dueño de Reebok.
Jamie Salter: el rey de las marcas resucitadas
Empresario canadiense nacido en Toronto, Jamie Salter ha construido su imperio sobre una estrategia poco convencional: comprar marcas en dificultades o poco valoradas y darles nueva vida a través de un modelo de licencias globales. En 2010 fundó Authentic Brands Group, y en poco más de una década logró posicionarse como uno de los hombres más influyentes del sector del retail y el entretenimiento.
Actualmente, Salter dirige un portafolio que incluye más de 50 marcas, entre ellas Aéropostale, Nautica, Nine West y Forever 21. También posee los derechos de imagen de leyendas como Elvis Presley, Marilyn Monroe y Muhammad Ali.
La jugada maestra: la compra de Reebok
En agosto de 2021, Adidas anunció oficialmente la venta de Reebok a ABG. La operación, valorada en 2.500 millones de dólares, marcó un punto de inflexión para la histórica marca deportiva. Desde entonces, Reebok ha experimentado un crecimiento del 40% en sus ventas globales, un dato que demuestra la efectividad de la estrategia de Salter.
Lejos de controlar la operación directa de las marcas, ABG —y Salter como su CEO— concede licencias a terceros especializados para el diseño, manufactura y comercialización. Esto le permite al conglomerado generar ingresos constantes por regalías, sin involucrarse en los riesgos del negocio operativo.
Según estimaciones de 2021, la fortuna personal de Jamie Salter superaba los 1.100 millones de dólares. Con la valorización de ABG y el crecimiento de sus marcas, su patrimonio neto ha seguido creciendo. Su nombre ha sido incluido entre los empresarios más influyentes del retail global, y su modelo de negocios ha sido elogiado por publicaciones como The Wall Street Journal y Forbes.
Además de su éxito financiero, Salter ha demostrado visión estratégica al integrar figuras públicas en sus marcas. Por ejemplo, Shaquille O’Neal fue nombrado presidente de la división de baloncesto de Reebok, un movimiento que busca reconectar con la herencia deportiva de la marca y atraer a una nueva generación de consumidores.
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