Ante los interrogantes derivados de las declaraciones de la alcaldesa el miércoles 25 de enero sobre el metro, 360 Radio desagregó el paso a paso de lo que se decidió y de lo que vendrá.
Por: María Alejandra Castillo
El 27 de noviembre del 2019 la Empresa Metro de Bogotá y la sociedad Metro Línea 1 S.A.S. suscribieron el contrato de concesión por medio del cual esta última se compromete a construir, suministrar los equipos, operar y mantener durante 20 años la Primera Línea del Metro de Bogotá.
Dicho documento, con una duración de 28 años y un costo cercano a los 16 billones de pesos, suscrito por Wu Yu y Andrés Escobar, no se tenía previsto que fuera a sufrir ninguna modificación y, aunque todavía no la ha padecido, es probable que eso eventualmente pase, a razón de una solicitud del actual gobierno, de subterranizar un tramo del trazado original.
¿Exactamente en qué punto quedó la decisión de una eventual subterranización del Metro? 360 Radio analizó, punto por punto, las declaraciones de la alcaldesa, para entender exactamente qué fue lo que se decidió en la reunión que sostuvo Presidencia, Alcaldía y el Consorcio Chino a cargo de la obra.
Lo que recomendó el consorcio
A comienzos de noviembre del año pasado, el Gobierno nacional le solicitó al consorcio un informe en el que evaluara la posibilidad jurídica, técnica y financiera de hacer en subterráneo la zona de la Caracas, y el miércoles 25 de enero, en horas de la noche, se socializó que el Consorcio entregó un informe con cinco opciones que analizó, de las cuales recomendó solamente una, por viabilidad técnica, económica y financiera: la de extender la primera línea del Metro, desde la calle 72 hasta la Calle 100, subterránea en tres estaciones adicionales, 3,9 kilómetros adicionales.
Esta fue la opción recomendada por el consorcio, ente que aludió a menos riesgos jurídicos e institucionales, en tanto que no modifica el objeto del contrato y no superaría una eventual adición del 50 % del valor original de la concesión. Adicionalmente, esta opción añadiría valor agregado porque integraría una mayor demanda de pasajeros servidos, en cerca de 30 mil pasajeros.
Otras tres opciones fueron descartadas por razones jurídicas y de mayores costos, y la otra, la de subterranizar la Primera de Mayo a la Calle 72, fue descartada porque no sería viable jurídicamente (opción 4).
En ese orden de ideas, el consorcio Metro Línea 1 ya le dijo al presidente que los riesgos de modificar el objeto y las reglas de selección de la licitación es un riesgo jurídico muy alto y por eso descartó la alternativa de subterranizar la Caracas de la Primera a la 72. Esa propuesta, la segunda de las cinco que se analizaron, tendría un costo adicional de 12 billones de pesos y se demoraría seis años más en construirse.
La nueva solicitud presidencial
Pero tranquilos, que esa no es la propuesta por la que se inclina la Casa de Nariño. La opción que prefiere el presidente, quien escuchó las cinco propuestas, es la de subterranizar desde la Carrera 50 con primera de Mayo (estación 8), hasta la Calle 72.
Con esta intención sobre la mesa, el presidente hizo una contrapropuesta: solicitó que se le diera continuidad a dos mesas de trabajo para evaluar, primero, dos conceptos jurídicos para ver si se podría modificar el objeto del contrato, pese a que el concesionario chino indicó que no se podría, o que sería muy riesgoso hacerlo.
Como hay dos versiones jurídicas contrapuestas, se establecerá la mesa jurídica, que será dirigida por el secretario jurídico de la Presidencia, Vladimir Fernández, y por el secretario jurídico de la Alcaldía, William Mendieta, que evaluará el análisis jurídico que hizo el concesionario que se presentó el miércoles 25 de enero, y con el otro concepto, de presidencia “que no conocemos”, advirtió la alcaldesa López.
Y la otra mesa, técnica y financiera, analizará la opción que prefiere el presidente, “porque el análisis inicial que hizo el concesionario es que esa opción, la cuarta, no es ni jurídica ni económicamente viable porque supera el eventual valor de hasta el 50 % de adición de la concesión actual”, precisó el miércoles en la noche la mandataria.
Se harán esas dos mesas y cuando los análisis estén listos habrá una nueva reunión para revisarlos “para cumplir el propósito del presidente”, indicó por su parte el ministro de Transporte, Guillermo Reyes.
Las garantías que dio el gobierno
Ante la intención presidencial de insistir en revisar una propuesta (la cuarta) que el concesionario ya descartó, y que de acuerdo con el ministro Reyes, responde a un interés de impacto urbanístico y público, la alcaldesa dio tranquilidad por dos frentes: la primera, que el gobierno asumirá todos los gastos adicionales, y la segunda, que la obra se mantiene.
“El presidente ha ratificado su compromiso de que si cuesta 12 o 15 billones adicionales, el Gobierno Nacional los pondría completos si hay una viabilidad jurídica para su modificación”, indicó la alcaldesa, aunque esto implicaría la modificación de la Ley Metro de 1994, la cual establece que el Gobierno Nacional solo puede poner el 70 % de esos proyectos.
“Nosotros de ninguna manera pondríamos el 30 % (no tenemos como). El presidente lo que ha dicho es que si es necesario modificar esa ley, tal vez en un artículo del Plan Nacional de Desarrollo, para permitir que el Gobierno Nacional asuma el 100% del costo adicional de una eventual modificación, él está dispuesto a hacerlo. Para que el tope de la nación no sea del 70 % sino del 100 %”, precisó la mandataria, quien fue clara al advertir que la solicitud y prioridad de inversión nueva y adicional en el PND de la Región Metropolitana es para que se asegure la cofinanciación del Regiotram del Norte y de tres cables aéreos (en uno en Ciudad Bolívar y dos en el centro).
Los avances reales de la Primera Línea
Y por último, ante este panorama, el Distrito Capital se encargó de garantizar la continuidad de la obra que ya avanza, aunque sin lugar a dudas como bien hizo en referirlo el gerente de la Empresa Metro de Bogotá, Leónidas Narváez, estas son decisiones que están generando ruido.
“La Primera Línea del Metro está en construcción. Hoy a las 7 de la mañana se levantaron 4.200 colombianos que la están construyendo y que la van a seguir construyendo. El contrato de la primera línea esta vigente, con un 18 % de ejecución entre el patio taller, el intercambiador vial de la 72, el traslado de redes y la compra de predios, y el contrato va a continuar ejecutándose”, concluyó la mandataria.
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