La reforma tributaria del Gobierno de Gustavo Petro busca recaudar 25 billones de pesos colombianos
Por: Redacción 360 Radio
La calificadora de riesgo Fitch Ratings hizo algunas observaciones sobre la reforma tributaria propuesta por el gobierno del nuevo presidente, Gustavo Petro. El proyecto presentado por el Ministro de Hacienda tiene por objetivo la recaudación de 25 billones de pesos colombianos para el año 2023.
La calificadora señala que esta nueva reforma podría presentar desafíos financieros para las empresas y especialmente para las que pertenecen al sector de energía, materias primas y alimentos y bebidas, aunque enfatizó en que lo más probable en caso de que se aprobara el proyecto es que no hubiesen impactos inmediatos en la economía.
“Los gravámenes relacionados con el medio ambiente y la salud pública podrían ejercer presión sobre los flujos de efectivo y afectar las políticas de dividendos y los planes de gasto de capital en los sectores objetivo. Esto, a su vez, podría debilitar los perfiles crediticios a largo plazo”, puntualiza el informe.
El estudio advierte que probablemente habrá una disminución en el consumo de los hogares a corto plazo debido a los nuevos impuestos que tendrán que pagar personas naturales, pues como meta se busca el recaudo de 25 billones, de los cuales el 32% se deriva de los cambios en los impuestos para las personas, el 27% de los impuestos sobre exportaciones de productos básicos, el 23% de impuestos corporativos, el 10% de cargos ambientales y de salud pública y el 9% de otros cargos.
Gracias a lo propuesto en la reforma con respecto a la deducibilidad de regalías, y el nuevo impuesto procíclico del 10% sobre los precios de las exportaciones de petróleo crudo, carbón y oro, Fitch Ratings aseguró que “los emisores de petróleo y minería se verían afectados por la eliminación de beneficios fiscales”, y agregó que estos impuestos pueden presentar, «disminución de la viabilidad económica en el contexto de una transición hacia alternativas de generación de energía renovable».
Con respecto al sector de alimentos y bebidas, la calificadora señaló que el impuesto a alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas podría, «tener un efecto negativo a neutral en el sector de alimentos y bebidas, dependiendo del grado en que las medidas de ahorro de costos pueden compensar la competencia de bienes/alternativas libres de impuestos y el deterioro del margen».
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