En medio de una fuerte controversia que ha captado la atención nacional, el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, rompió el silencio para defender su gestión y aclarar las acusaciones que han puesto en entredicho su liderazgo al frente de la empresa más importante del país.
Ricardo Roa rompe el silencio y defiende su gestión en Ecopetrol
A través de un pronunciamiento directo, Roa denunció una campaña de desprestigio en su contra que según él responde a intereses políticos que buscan desestabilizar a la compañía.
“Ecopetrol y mi nombre han sido objeto de una campaña sistemática de ataques. Esto no es espontáneo ni casual. Tiene un propósito político evidente”, declaró el ejecutivo, quien además reveló que ha recibido amenazas e insultos, al tiempo que su familia también ha sido afectada por esta situación.
“En momentos de confusión, la claridad es un deber; en medio del ruido, la verdad es una obligación”, enfatizó.
Una defensa basada en hechos y transparencia: Roa, con una trayectoria de casi tres décadas en el sector público y privado, sostuvo que siempre ha actuado con integridad y transparencia.
Asegura que, lejos de encubrir irregularidades, él mismo informó a la junta directiva en enero de 2025 sobre las anomalías detectadas en el contrato con la firma estadounidense Covington & Burling LLP, objeto de los recientes cuestionamientos.
“Fui evaluado dentro del mismo proceso y, con total responsabilidad, comuniqué a la junta lo que estaba ocurriendo. En febrero, el contrato fue suspendido y así permanece hasta hoy”, afirmó Roa, haciendo referencia al contrato que ha motivado una indagación preliminar por parte de la Procuraduría General de la Nación.
Cuál fue su papel en este contrato: Según explicó, el presidente de Ecopetrol no tiene funciones directas en la firma o suscripción de contratos. Esa tarea recae en las diferentes vicepresidencias corporativas.
En este sentido, aclaró que no participó ni fue notificado de la firma del contrato con Covington & Burling ni de la adición contractual (el “otrosí”) que ha sido objeto de escrutinio.
Estas declaraciones coinciden con la comunicación oficial emitida por Ecopetrol el pasado 4 de junio, donde la empresa reiteró su compromiso con la transparencia y la cooperación plena con las autoridades.
En ese comunicado se informó que la compañía entregó a la Procuraduría toda la información requerida durante una visita oficial, incluyendo documentación sobre la gestión contractual y evidencias digitales asociadas al contrato investigado.
Acciones frente a posibles filtraciones: Uno de los puntos más sensibles del pronunciamiento fue la denuncia sobre presuntas filtraciones de información confidencial desde dentro de la empresa.
Según Roa, estas acciones violan el Código de Ética de la organización y afectan no solo la reputación de Ecopetrol, sino también su estabilidad.
“Ante la evidente fuga de documentos reservados, el 24 de mayo activamos protocolos internos de ciberseguridad. Detectamos patrones anómalos que indican filtraciones internas. Ya hemos identificado 29 posibles casos y estos se están procesando según el debido procedimiento”, puntualizó.
En este contexto, negó categóricamente las versiones que aseguran que desde la presidencia se ordenaron interceptaciones ilegales a funcionarios de Ecopetrol. “No tengo la facultad para eso, y nadie en Ecopetrol la tiene. Nunca se ha ordenado una acción de ese tipo”, aseguró.
Relevo temporal y fortalecimiento institucional: En respuesta a la situación, la junta directiva de Ecopetrol designó como oficial de cumplimiento temporal al doctor Rodolfo García Paredes, actual gerente jurídico de Ecopetrol.
Esta decisión busca garantizar la transparencia y la correcta gestión de los procesos mientras se adelantan las investigaciones correspondientes.
La compañía también ha reiterado que continuará fortaleciendo sus mecanismos internos de control, vigilancia y cumplimiento normativo, no solo para garantizar la protección de la información sino también para salvaguardar la confianza del público inversionista y de todos los colombianos.
Llamado a la unidad: Roa finalizó su intervención con un mensaje a los trabajadores, accionistas y ciudadanos: “Esta empresa es de todos los colombianos. Su defensa empieza desde adentro. Les agradezco por no dejarse confundir y por cuidar lo que juntos hemos construido”.
En medio de este escándalo, la figura de Ricardo Roa queda marcada por su intento de responder con claridad a las acusaciones que lo rodean, mientras la empresa enfrenta el reto de preservar su reputación ante una opinión pública que exige transparencia total.
Lo que está en juego va más allá de un contrato. Se trata de la confianza en una de las instituciones más estratégicas del país, y de la necesidad de que la rendición de cuentas no sea solo una respuesta a la crisis, sino una práctica permanente.
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