Las Convivir fueron creadas en Colombia en el año 1994, por el Gobierno Nacional de la época en respuesta al aumento de los grupos armados ilegales que amenazaban la seguridad en todo el territorio nacional y consistía en la prestación por particulares de servicios de vigilancia y seguridad privada.
Por: Catalina Escobar Pérez
La semana pasada el alcalde de Medellín, afirmó que el presidente Uribe quiere que “volvamos a la política de las convivir”, pero… acaso no sabe el alcalde Quintero ¿quién fue el creador de las convivir? En honor a la verdad es importante que las figuras públicas del país dejen de tergiversar la historia y acomodarla a su antojo.
Entonces hablemos de las Convivir:
Las Convivir fueron creadas en Colombia en el año 1994, por el Gobierno Nacional de la época en respuesta al aumento de los grupos armados ilegales que amenazaban la seguridad en todo el territorio nacional y consistía en la prestación por particulares de servicios de vigilancia y seguridad privada.
Muchos han insinuado que Álvaro Uribe Vélez creó las Convivir, sin embargo, las Convivir fueron creadas durante el gobierno de César Gaviria cuando Rafael Pardo era ministro de defensa, mediante el Decreto 356 de 1994 y reglamentadas e implementadas por el expresidente Ernesto Samper. Hubo casi 700 Cooperativas de Vigilancia y Seguridad Privada en el país. De ellas, alrededor de 67 en Antioquia.
Es importante recordar que en aquella época, Álvaro Uribe, era gobernador de Antioquia y no podía participar en la reglamentación de esta figura. ¿Por qué algunos políticos insisten tanto en la narrativa del “ Uribe creador de las Convivir”?
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¿Qué fue lo que realmente hizo Uribe respecto a las Convivir?
Álvaro Uribe Vélez en calidad de Gobernador de Antioquia y aplicando lo dispuesto en la Ley, otorgaba solamente la personería jurídica. No otorgaba la licencia de operación y vigilancia. La licencia de operación y vigilancia correspondía a la Superintendencia de Vigilancia del Gobierno Nacional.
Finalmente, cualquier persona que tenga el privilegio de llevar mensajes a muchas personas, tiene también una gran responsabilidad, sobre todo en nuestros tiempos donde la información se comparte con tanta rapidez. Los gobernantes, más aún, deben estar por encima de cualquier rencilla y no ser los que propicien más el odio y la polarización.
No es posible que sigamos viendo al alcalde de Medellín en un rol de activista político. No le queda bien, no es el deber ser, no es lo que una ciudad como Medellín requiere. No podemos seguir viendo al alcalde Medellín y a sus funcionarios siendo tendencia por sus peleas y pataletas, queremos verlos gobernando.