El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha confirmado que las lluvias en Colombia continuarán hasta abril de 2025 debido al fenómeno climático conocido como La Niña.
IDEAM fenomeno de la Niña: pronóstico y consecuencias climáticas en Colombia hasta 2025
Este fenómeno denominado “La Niña, que se caracteriza por un enfriamiento anómalo de las aguas del océano Pacífico, está incidiendo de manera directa en las condiciones meteorológicas del país, trayendo consigo una serie de cambios en los patrones de precipitación que afectarán a varias regiones, con un impacto especialmente significativo en las zonas más vulnerables.
En el informe emitido por el Ideam, en días pasados se evidencia que la probabilidad de que La Niña continúe activa hasta el primer trimestre de 2025 es del 59%. En ese orden de ideas, la temporada de lluvias iría hasta el mes de abril.
Esto implica que las lluvias en muchas partes de Colombia superarán los promedios históricos, generando preocupaciones sobre las consecuencias en la infraestructura, la agricultura y los ecosistemas de diversas regiones del país.
Las regiones que se verán más afectadas por el aumento de las precipitaciones son la región Pacífica, Andina y Amazonía.
En particular, departamentos como Chocó, Valle del Cauca, Cauca, Nariño, Antioquia, Caldas, Santander, Boyacá, Cundinamarca, Tolima, Huila, Caquetá, Guaviare, Putumayo, Vaupés, Guainía y Amazonas experimentarán lluvias de diversas intensidades que podrían ir acompañadas de tormentas eléctricas y ráfagas de viento, lo que aumenta el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra.
El Ideam también destacó que, aunque la región Caribe experimentará una ligera disminución de las lluvias, algunos departamentos como Atlántico, Sucre y Córdoba podrían ver un incremento de precipitaciones, con un aumento estimado entre el 10% y el 40% por encima de los niveles normales para esta época del año.
Los departamentos de Caquetá y Putumayo, ubicados en la región amazónica, estarán entre los más afectados, con un incremento de lluvias estimado entre el 10% y el 20%. Esta área, conocida por su biodiversidad y ecosistemas únicos, podría enfrentar alteraciones en sus patrones ecológicos debido a la intensidad de las precipitaciones.
En el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, aunque tradicionalmente se trata de un mes seco, también se prevé que las lluvias superen los niveles históricos, con aumentos entre el 10% y el 20%, lo que podría afectar tanto a la población local como al turismo.
El pronóstico específico para la semana del 10 al 15 de marzo, emitido por el Ideam, indica que se mantendrá una fuerte nubosidad y lluvias persistentes en gran parte de las regiones afectadas. La alerta incluye tormentas eléctricas y vientos fuertes, lo que obliga a las autoridades a intensificar las acciones preventivas.
En Bogotá, la capital del país, se espera que las condiciones meteorológicas sigan siendo nubladas, con lluvias ligeras a moderadas durante las tardes y noches, lo que podría generar molestias para la ciudadanía y la movilidad. En contraste, en el norte de la región Caribe y en la Orinoquía, las condiciones serán mayormente secas, con cielos despejados y temperaturas cálidas.
Ante la previsión de lluvias intensas y prolongadas, las autoridades del país han instado a la población a estar alerta y seguir las recomendaciones de los organismos oficiales.
Es crucial que los colombianos se mantengan informados a través de los canales del Ideam y otras instituciones competentes para poder anticiparse a los posibles riesgos derivados de las lluvias, como inundaciones, deslizamientos de tierra y daños en la infraestructura vial y eléctrica.
Además, se hace un llamado a la población para que tome medidas preventivas en sus hogares y comunidades, como la limpieza de sistemas de drenaje, la revisión de las condiciones de las viviendas y la preparación ante posibles evacuaciones.
Las autoridades locales, regionales y nacionales también han enfatizado la necesidad de gestionar adecuadamente los recursos hídricos y fortalecer la planificación territorial para reducir el impacto de los desastres naturales.
El fenómeno de La Niña, con su prolongada duración hasta principios de 2025, representa un desafío significativo para Colombia. En términos de infraestructura, la previsión de lluvias continuas podría generar dificultades adicionales en las regiones más afectadas, que ya están acostumbradas a lidiar con eventos climáticos extremos.
Por ello, se requiere una respuesta rápida y coordinada entre las autoridades y la ciudadanía para minimizar los daños.
Los primeros días de este año traerán consigo un periodo prolongado de lluvias intensas en varias regiones del país. La preparación anticipada y la colaboración de todos los sectores serán esenciales para mitigar los efectos adversos de este fenómeno climático.
La continua vigilancia del Ideam y la gestión eficiente de los recursos hídricos y las infraestructuras son cruciales para proteger a la población y los ecosistemas nacionales.
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