Huelga de estibadores mienros de la Asociación Internacional de Estibadores bloquea algunos de los puertos más importantes del país, desde Maine hasta Texas, lo que significa que el flujo de mercancías esenciales se verá gravemente afectado. Entre los bienes que se encuentran en la cuerda floja se encuentran plátanos, cerveza importada, vino, muebles, ropa, artículos para el hogar y vehículos europeos. La situación no sólo impactará el abastecimiento en el mercado interno, sino que también podría limitar las exportaciones estadounidenses, afectando así a las empresas que dependen de estas ventas para mantener su operatividad.
Crisis portuaria en EE. UU: Efectos de la huelga de estibadores en la economía nacional
Las raíces de esta huelga se encuentran en una profunda discrepancia entre las demandas del sindicato y las ofertas de la Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX), que representa a las principales líneas navieras y operadores portuarios, la mayoría de ellos de propiedad extranjera. Harold Daggett, presidente de la ILA, emitió un comunicado señalando que la USMX provocó la huelga al no ofrecer una compensación justa a los trabajadores estibadores, quienes realizan labores esenciales en estos puertos. Daggett enfatizó que el sindicato está preparado para luchar el tiempo que sea necesario para conseguir mejoras salariales y protecciones contra la automatización.
A pesar de la magnitud de la situación, USMX no ha respondido a las solicitudes de comentarios sobre el inicio de la huelga. Sin embargo, las consecuencias de este paro podrían ser devastadoras. La interrupción del suministro de bienes podría conducir a un aumento en los precios y retrocesos en la economía, que ya ha estado lidiando con los efectos colaterales de la pandemia y las interrupciones en la cadena de suministro.
El puerto de Nueva York y Nueva Jersey, que se ubica como el tercer puerto más grande del país, está en el centro de esta crisis. En particular, el puerto de Wilmington en Delaware, que maneja una gran parte de las importaciones de plátanos, es esencial para el suministro de esta fruta en Estados Unidos. Según datos de la Oficina de Agricultura, alrededor de 1.2 millones de toneladas métricas de plátanos llegan a través de estos puertos, lo que representa aproximadamente una cuarta parte del total nacional.
Además, otros productos perecederos como cerezas y una gran cantidad de vino, cerveza y licor importados están en riesgo de escasez. Las materias primas esenciales para la industria alimentaria de EE. UU., como el cacao y el azúcar, también se verán afectadas. Mientras tanto, los minoristas han estado esforzándose por asegurarse de que los productos importados estén disponibles para la temporada navideña, pero muchos de estos bienes no pueden ser fácilmente redirigidos a otros puertos debido a razones económicas y logísticas.
Una buena noticia, sin embargo, es que las compras navideñas podrían no sufrir tanto como se anticipaba. Históricamente, alrededor del 70% de los bienes que los minoristas almacenan para las fiestas se envían a través de estos puertos para esta época del año, y gracias a la anticipación de la huelga, este porcentaje es incluso mayor este año. Sin embargo, los bienes perecederos, como frutas y verduras, podrían ser más difíciles de encontrar, y es probable que experimenten un aumento de precios.
Esta es la primera huelga en estos puertos desde 1977. Aunque la ILA sostiene que hay cerca de 50,000 miembros bajo su contrato, USMX estima que solo hay alrededor de 25,000 empleos en estos puertos, lo que genera incertidumbre sobre la cantidad de trabajadores que pueden ser asignados a las operaciones diarias.
En medio de esta crisis, más de 200 grupos empresariales han solicitado a la administración de Biden que intervenga para evitar la huelga, enfatizando la dependencia del país en el movimiento de importaciones y exportaciones. La Cámara de Comercio de EE. UU. ha instado al presidente a utilizar poderes bajo la Ley Taft-Hartley, que permite al gobierno intervenir en disputas laborales que amenazan el bienestar nacional.
La situación sigue evolucionando y todos los ojos están puestos en cómo se desarrollarán las negociaciones entre la ILA y USMX en los próximos días. Las empresas, los consumidores y la economía en general esperan una resolución rápida para evitar que esta huelga se convierta en una crisis prolongada que afecte a la cadena de suministro de EE. UU y las exportaciones mundiales que requieren de estas rutas marítimas.