Próximamente se dará inicio a la segunda subasta de esmeraldas en estado bruto por parte de Fura Gems en este año. Este evento se llevará a cabo de manera simultánea tanto en Colombia como en Dubái.
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Esta ocasión marca la quinta instancia de tal actividad desde que la multinacional india estableció su presencia en el país, impactando significativamente la dinámica de negociación de esta valiosa gema.
Estas subastas han ingresado a competir en el mercado de las piedras en estado bruto, es decir, se adquieren directamente por parte de clientes locales e internacionales tal como salen de las minas.
Es destacable señalar que el 95% de la producción nacional se destina a los mercados extranjeros, según explicó Óscar Baquero, presidente de Fedesmeraldas. Por lo tanto, estos eventos representan una ventana crucial para la comercialización de estas gemas.
En la actualidad, aproximadamente 3.8 millones de quilates, en promedio, se van del país con destino a otros mercados.
No obstante, la principal estrategia de comercialización para las esmeraldas colombianas es presentarlas talladas y exhibirlas en ferias internacionales, una iniciativa que se promociona en colaboración con el Fondo Nacional de la Esmeralda.
Según el líder gremial, aproximadamente el 60% de la producción se comercializa en forma tallada, en contraste con un 40% en estado bruto. El país genera alrededor de 4 millones de quilates anuales, generando ingresos de entre US$140 y US$150 millones al año. En comparación a nivel internacional, Baquero destaca que, aunque no lideramos en cantidad, sí destacamos por tener quilates con un mayor valor.
El valor agregado primordial que aportamos radica en la transformación de la piedra mediante el tallado, afirmó Baquero. A pesar de que otros productores, como Zambia, pueden vender mayor volumen de piedras, lo hacen a un valor inferior.
Aunque los valores mencionados suelen ser consistentes, este año se ha observado un leve incremento en la producción de quilates, lo que, sumado a las fluctuaciones en el precio del dólar, se traducirá en ingresos superiores al año 2022 al cierre del presente año.
Mayor inversión en la industria de esmeraldas
En los últimos años, la industria ha experimentado una mayor inversión, permitiendo una tecnificación creciente y la formalización del negocio. Empresas como Fura Gems, Muzo o Esmeraldas Santa Rosa se destacan por su compromiso con la consolidación del sector y su contribución a las comunidades locales. Estas empresas emplean directamente a cerca de 2.000 personas, principalmente en las regiones donde operan.
A pesar de este progreso, Baquero sostiene que se requieren inversiones adicionales para lograr una mayor formalización del negocio. «No son muchas las empresas o empresarios que se aventuran en esto porque conocen cuánto van a gastar, pero no están seguros de si podrán recuperarlo», afirmó.
Sin embargo, algunas compañías, como Fura, han anunciado planes de inversión ambiciosos. El CEO de la empresa, Dev Shetty, mencionó en una entrevista pasada con Portafolio que esperan destinar una suma significativa para la construcción de la mina de esmeraldas más grande del mundo en términos de valor.
Baquero destacó que estas inversiones, junto con iniciativas para certificar las piedras, contribuyen a garantizar la calidad y los tratamientos que han recibido las esmeraldas. «Colombia cuenta con el Centro de Desarrollo Tecnológico de la Esmeralda Colombiana, Cdetc, que es el laboratorio gemológico más importante de la región», resaltó Baquero.
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