La inflación y el Fenómeno de El Niño ha sido motivo de preocupación para muchos, especialmente en lo que respecta a su posible impacto en el costo de vida. Sin embargo, un informe reciente del banco JP Morgan sugiere que los efectos sobre los precios, particularmente en el sector de alimentos, podrían ser menos graves de lo anticipado.
Le puede interesar: Control sobre viviendas turísticas en Medellín: nuevas medidas y sanciones
Por qué es importante: Contrario a las advertencias previas de expertos y centros de análisis, el informe señala que, a pesar de la intensidad de la ola de calor y la escasez de agua focalizada, los precios mayoristas de los alimentos han permanecido mayormente estables. Esta estabilidad ha jugado a favor de la inflación, abriendo la posibilidad de una flexibilización de la política monetaria.
“A pesar de la intensificación de temperaturas anormalmente altas, olas de calor intensas y escasez de agua focalizada, los precios mayoristas de los alimentos continúan en su mayoría sin alteraciones (…) Por otro lado, como se esperaba, los caudales fluviales siguen por debajo de su promedio estacional, y los precios de la energía han tendido más cerca del precio de escasez”, dice el reporte.
Según JP Morgan, se espera que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se sitúe en un 7,76% en su variación anual, con una proyección del 1,02% para el mes de febrero. Estas cifras coinciden con las expectativas del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien sugiere que la inflación podría reducirse en un punto porcentual en el próximo informe.
“Ahora vamos a tener la cifra de la inflación de febrero, esa sale la semana entrante, y seguramente cuando salga esa cifra, la tasa real, que hoy es 440 puntos, se puede incrementar a 515 si uno se acoge a la expectativa del mercado, o a 540 si uno se acoge a la expectativa de otros especialistas que han señalado que la inflación en febrero podría bajar un punto completo”, explicó Bonilla.
En cuanto al abastecimiento de alimentos, el informe destaca que no se reporta desabastecimiento, y la llegada de alimentos a los mercados mayoristas ha mantenido una tendencia al alza, aunque ligeramente inferior a períodos anteriores. Esto refleja una adaptación positiva del sector agropecuario ante las adversidades climáticas.
Sin embargo, el informe también advierte sobre la necesidad de prestar atención a los precios de la energía, que han tendido al alza debido a la disminución en los niveles de caudales fluviales y reservas hídricas. Esta situación podría ejercer presión adicional sobre la inflación en los próximos meses.
Inflación y el Fenómeno de El Niño sobre la economía colombiana
Inflación y tasas de interés: En términos de política monetaria, JP Morgan sugiere que, de confirmarse la disminución en la inflación general, el Banco de la República podría considerar un ajuste en las tasas de interés. Se espera una reducción prudente de 50 puntos básicos en la próxima reunión de política monetaria, en línea con los avances logrados y la necesidad de estimular la economía.
El análisis de JP Morgan habla que en caso dado de que se cumpla la proyección que dieron en materia de costo de vida para febrero, el siguiente tema a debatir tiene que ver con las tasas de interés, que actualmente están en el 12,75%, un nivel que para los expertos no es consecuente con los avances logrados.
“Si se materializa, el descenso anual de la inflación general permitiría al Banco de la República acelerar el ritmo de relajación pero de manera prudente, ya que el IPC de servicios seguiría elevado, aunque en medio de un brecha de producción ya negativa. Mantenemos como caso base un recorte de tasa de política de 50 puntos básicos en la próxima reunión de política”, concluyeron.
Una de las razones urgentes por las que los expertos advierten que es necesario encontrar un punto de equilibrio con el costo de vida y las tasas de interés, se aprecia en un reciente reporte de Investigaciones Bancolombia que indica que las “ventas minoristas y otros ingresos operativos retrocedieron 13% y 3,7% (variación anual), respectivamente”, durante el cuarto trimestre del año pasado.
“Esta disminución se atribuye, principalmente, a una debilidad en el consumo en Colombia en un entorno de alta inflación y tasas de interés, cuyo efecto se vio reflejado en estabilidad en ventas frente al 4T22”, agrega el informe, reflejo del mal momento que vive la economía del país.
Panorama general y alimentos: En el discriminado que entrega el Dane dentro del el Sistema de Información de Precios y Abastecimiento del Sector Agropecuario (Sipsa), se aprecia que no hay desabastecimiento y, por el contrario, la llegada de alimentos mantiene la tendencia al alza de las últimas semanas, aunque en niveles ligeramente inferiores a períodos anteriores.
“El abastecimiento en los mercados mayoristas donde el Sipsa en el Componente de Abastecimiento tomó información para las semanas del 15 al 21 y del 22 al 28 de febrero de 2024 disminuyó en 0,58%”, resalta el informe. En concordancia con lo ya mencionado, JP Morgan agrega que si bien “los precios mayoristas de los alimentos aumentaron un 0,4% en la semana, tras un aumento del 0,35% la semana anterior (…) el promedio de las últimas 4 semanas registró -0,8% (-3,0% a/a), con el índice disminuyendo -1,1% en lo que va del año”.
Energía: Ante el Fenómeno del niño, no se puede descartar una caída pronunciada en la inflación para febrero, el precio de la energía y el impacto de la ola de calor en los embalses, siguen generando presión sobre este indicador.
“La información más reciente muestra que los caudales fluviales están un 44% por debajo de su promedio estacional. Mientras tanto, las reservas hídricas (niveles de embalses) también están disminuyendo, situándose ahora en alrededor del 57% de los niveles promedio estacionales, bajando un 13,1% en las últimas tres semanas”, agrega el análisis.
Debido a esto, los precios de la energía han tendido al alza y se están acercando al precio de escasez, lo cual es una situación que no se puede pasar por alto y hay que seguir de cerca, para medir cualquier efecto negativo que se pueda presentar.
Conclusión: El informe llega en un momento crucial, cuando el país enfrenta desafíos económicos significativos, incluida una disminución en el consumo y ventas minoristas. La inflación y las altas tasas de interés han impactado negativamente el poder adquisitivo y la estabilidad económica, lo que subraya la importancia de encontrar un equilibrio prudente entre el control inflacionario y el estímulo económico.
La próxima publicación del Dane será determinante para confirmar si las proyecciones y análisis son tan alentadores como se espera. En este contexto, la comunidad financiera y la población en general permanecen a la expectativa de cómo estos desarrollos podrían influir en la economía y el costo de vida en el país.
Lea también: Duro reclamo de Andrés Julián Rendón por vía entre Amaga y Titiribí en Antioquia