HRW afirma que las amenazas de muerte y otros actos de violencia contra defensores de derechos humanos, sindicalistas, periodistas, líderes indígenas y afrocolombianos, y otros activistas comunitarios, se dan por parte de guerrillas y grupos sucesores del paramilitarismo.
Por: Cristian Camilo Muñoz
Human Rights Watch lanzó su informe mundial para el año 2016, allí resume en varios capítulos el estado de los derechos humanos alrededor del globo y Colombia como es usual en los últimos años, tiene un apartado especial. La ong hizo énfasis en el tema del paramilitarismo en el país y contradice lo que afirma el gobierno en referencia a que este tipo de grupos al margen de la ley ya no existen ni han mutado en Colombia.
“No hay paramilitarismo porque decirlo significaría otorgarles reconocimiento político a unos bandidos dedicados a la delincuencia común u organizada”, el último informe de la ONG Human Rights Watch, asegura que los grupos sucesores de los paramilitares “siguen cometiendo abusos generalizados como asesinatos, desapariciones y violencia sexual. En ocasiones, se han beneficiado de la tolerancia e incluso la convivencia de agentes estatales”. afirmó el Ministro de Defensa Luis Carlos Villegas.
Con base a algunas organizaciones sociales, la Human Right Watch dice que aunque hubo un proceso de desmovilización oficial, este presentó graves falencias que dejaron como resultado que «numerosos miembros permanecieran activos y se reorganizaran en nuevos grupos»
HRW pone como ejemplo el caso de Buenaventura, donde hubo una desmovilización fallida.
“Buenaventura, una localidad portuaria en la costa del Pacífico donde la población es mayoritariamente afrocolombiana y los grupos sucesores de paramilitares siguen cometiendo estos abusos, presenta uno de los índices más elevados de desplazamientos forzados de Colombia: 12.956 residentes debieron abandonar sus hogares en 2015, y 1.955 entre enero y octubre de 2016”.
Otros de los temas álgidos han sido el creciente asesinato de líderes sociales, campesinos e indígenas y las amenzas contra periodistas que según la Fundación Para La Libertad de Prensa (Flip) llegó a 91 casos en el pasado mes de octubre.
