En un panorama económico donde la inflación y la volatilidad son constantes, los exportadores de servicios en Colombia se preguntan qué es mejor: ¿dólares o bitcoin?
Un nuevo informe revela que están adoptando una estrategia innovadora para diversificar y proteger sus ingresos: una combinación de pagos en dólares y bitcoin (BTC). Esta tendencia, cada vez más popular, refleja el interés de los colombianos por aprovechar las ventajas que ofrecen ambas formas de pago, en un contexto de creciente adopción de criptomonedas y estabilidad relativa en los mercados internacionales.
¿Dólares o bitcoin?
Colombia ha emergido como uno de los líderes en la adopción de criptomonedas en América Latina. Entre julio de 2023 y junio de 2024, el país registró transacciones en criptomonedas por un impresionante valor de 25.000 millones de dólares, posicionándose como el quinto país en la región en términos de adopción, según un informe de Chainalysis.
Este volumen representa un crecimiento del 25% respecto al año anterior, consolidando la confianza de los colombianos en estas herramientas digitales como una vía para explorar oportunidades en mercados globales.
Este crecimiento no solo evidencia el interés de los usuarios, sino también el avance de una economía del conocimiento que encuentra en el bitcoin una herramienta para expandir su alcance y preservar el valor en un entorno económico desafiante.
Bitcoin: una herramienta para la economía del conocimiento
En este contexto, el bitcoin se ha convertido en un recurso clave para los exportadores de servicios colombianos. Además de ofrecer una vía ágil y transparente para los pagos, permite a los trabajadores independientes, freelancers y empresas protegerse de la inflación y las restricciones cambiarias.
“Cobrar en bitcoin no solo te permite protegerte de la inflación y las restricciones cambiarias, sino que también es una puerta de entrada a un sistema financiero global más ágil y transparente”, asegura Tania Lea, directora de LATAM en Azteco, plataforma internacional que facilita la compra de bitcoin mediante vouchers en locales comerciales. Lea destaca que la adopción de esta criptomoneda no solo asegura el valor del trabajo, sino que también otorga una ventaja competitiva en mercados donde la volatilidad económica es la norma. “Nosotros hemos observado un aumento del 500% en la venta de vouchers de bitcoin en los últimos tres años”, agrega.
El crecimiento del uso de bitcoin no solo se limita a los exportadores de servicios, sino que también se refleja en el aumento de establecimientos comerciales que aceptan esta criptomoneda como forma de pago. Según datos de Criptowallet, en Colombia ya hay más de 680 negocios que permiten pagar con bitcoin y otras criptomonedas. Estos comercios incluyen desde restaurantes y cafeterías hasta hoteles, gimnasios, joyerías y, sorprendentemente, apartamentos.
Este aumento en la aceptación de criptomonedas responde a un cambio en las preferencias de los consumidores, que buscan métodos de pago más rápidos, seguros y con menos intermediarios. Además, refuerza la percepción de las criptomonedas como una alternativa válida tanto para el comercio minorista como para las grandes transacciones.
Estrategia de ingresos mixtos: ¿dólares o bitcoin?
Ante esta coyuntura, los exportadores de servicios colombianos están adoptando estrategias de ingresos mixtos, combinando pagos en dólares o stablecoins, como USDT, USDC o DAI, con bitcoin. Este enfoque les permite:
- Usar dólares para gastos inmediatos y pagos tradicionales, gracias a su estabilidad y aceptación global.
- Ahorrar en bitcoin para protegerse de la inflación y obtener beneficios a largo plazo, aprovechando el crecimiento potencial de esta criptomoneda.
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Esta estrategia combina lo mejor de ambos mundos, permitiendo a los exportadores enfrentar la incertidumbre económica con mayor seguridad. Además, evidencia la capacidad de adaptación del sector ante los cambios tecnológicos y económicos globales.
La pregunta “¿dólares o bitcoin?” refleja más que una preferencia económica: es un símbolo de la transformación digital y financiera que está ocurriendo en Colombia. Con el bitcoin consolidándose como una herramienta para el ahorro y la diversificación, y los dólares manteniendo su relevancia en transacciones tradicionales, la economía colombiana avanza hacia un modelo más flexible e inclusivo.
A medida que crece la adopción de estas estrategias, Colombia no solo se posiciona como un referente regional en el uso de criptomonedas, sino también como un país que entiende las oportunidades de un mercado global en constante evolución.
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