Si los estudios hechos para el Área Metropolitana e incluso para ciudades como Bogotá, indican que las que más contaminan son las motocicletas, ¿por qué el Estado y los gobiernos locales no toman ninguna medida sobre ellas? ¿Por qué en el caso de Antioquia solo se intensifican los controles en los meses de febrero y marzo? ¿Por qué tienen miedo de implementar una política rígida y necesaria de chatarrización?
Por: Andrés Felipe Gaviria
Para dar un debate serio, con argumentos y de profundidad, se tiene que dejar el apasionamiento y los intereses a un lado, pues de lo contrario seguiremos por el camino de castigar a quienes menos tienen responsabilidad en el pésimo aire que se respira en todo el AMVA. Una de las grandes causas de este fenómeno que poco a poco carcome la salud de niños, jóvenes, adultos y ancianos, es el ineficiente proceso de chatarrización que tiene todo el departamento de Antioquia, evidentemente tiene su concentración en los diez principales municipios. En ciudades avanzadas del mundo, donde han optado por la eficiencia y no por el populismo, el máximo de años que puede circular un vehículo sea particular o público, está entre los 15 y 18 años. Lo anterior, claramente, sugiere una renovación del parque automotor, por ende, tecnologías y cantidad de emisiones CO2.
En el AMVA aún circulan carros, camiones, buses y volquetas entre los modelos 1985 y 1995 aproximadamente; algo absurdo que no solo contribuye a que las emisiones contaminantes sean mayores, sino que se evidencia en muchas congestiones viales, que vehículos recalentados, varados e inactivos pertenecen a ese gran número de coches que ya no deberían circular, sino estar chatarrizados. Acá llega el argumento de; ‘es que la gente no tiene dinero para cambiar el carro’; y lastimosamente toca citar una sabia frase: el bienestar general debe primar sobre el particular. Pasa exactamente lo mismo en el tema de los buses, que ahora porque han pintado uno que otro y les han puesto el flamante nombre de “sistema de transporte público masivo de Medellín”, creen que todos nos comimos ese cuento, cuando no es mas que el mismo sistema privado, casi mafioso, manejando el transporte que debería ser público 100% (manejado por el Estado), con unos buses viejos repintados.
En tal virtud se podría afirmar que muchos problemas que hoy tiene toda el AMVA radican en la falta de ejecución de políticas eficaces y en pro de los ciudadanos, no en pro de unos pocos. Es más que risible que la misma Alcaldía de Medellín y Secretaría de Movilidad les pidan a los ciudadanos que envíen fotos de los buses contaminantes a través de las redes sociales, cuando ellos son los que deberían ir directamente a todo lugar donde estacionen buses y los despachen, para hacer allí las evaluaciones de emisiones a cada uno de los buseros. ¿Por qué no lo hacen? Cada año se está viviendo lo mismo y en los mismos meses, por tal no hay razón a la clara disminución de controles y persecución contra toda clase de vehículos que afectan el aire que respiramos.
Por último, si según estudios de la misma Universidad Nacional las motocicletas son las que más contaminan el aire de ciudades como Bogotá, Medellín y toda su Área Metropolitana. Las motocicletas de cuatro tiempos con cilindraje mayor a 150 cc emiten 167 gramos de CO2 por kilómetro recorrido y pasajero trasportado (g/km-pasajero). ¿Por qué no se da un debate necesario e imperativo sobre el tope máximo de motos que deben circular en los territorios? ¿Por qué no controlar la manera en que entregan este medio de transporte? ¿Por qué no pagan rodamiento, peajes y tampoco IVA? La solución facilista es sancionar a vehículos particulares, que en la mayoría de casos son modelo 2005 en adelante, que generan muy pocas emisiones. Eso es lo mÁs popular, pero lo mÁs ineficaz para el medio ambiente.
Si todos los municipios del Área Metropolitana no planean ya mismo una tarea seria para combatir la polución y siguen permitiendo soluciones tibias e ineficientes, vamos a padecer lo mismo y cada vez peor, año tras año. Se tiene que establecer un límite de edad para absolutamente todos los vehículos que en mi concepto no deben superar los 17 años. Se debe limitar el número de motos matriculadas en todo el departamento de Antioquia, y si no se hace, estamos muy cerca de convertirnos en algunas ciudades como las de la India y China, donde es imposible movilizarse ante la cantidad de motos en las calles.