La deuda externa de Colombia registró un descenso en agosto de 2024, alcanzando los USD 195.276 millones, lo que equivale al 48,2% del Producto Interno Bruto (PIB). Esta cifra representa una disminución respecto a los USD 197.498 millones de inicio de año, cuando la deuda representaba el 53,7% del PIB. La caída en la relación deuda/PIB, de 0,5 puntos porcentuales desde enero, es una señal positiva de la evolución económica del país, pese a que los niveles de deuda siguen siendo elevados.
Panorama general: El informe del Banco de la República explica que esta reducción en la deuda externa se debe a una disminución tanto en la deuda pública como privada en el ámbito internacional. Para agosto de 2024, la deuda pública externa se situó en USD 112.358 millones, mientras que la deuda privada se ubicó en USD 82.917 millones. Esta caída refleja no solo el ajuste en los niveles de endeudamiento, sino también el impacto positivo de ciertos factores macroeconómicos sobre la deuda externa del país.
Un aspecto clave que ha favorecido esta reducción es el fortalecimiento del peso colombiano frente al dólar, lo cual ha facilitado la gestión de la deuda externa denominada en moneda extranjera, particularmente en lo que respecta a la deuda privada. Este fenómeno de apreciación de la moneda local ha permitido a Colombia reducir parcialmente el costo de sus obligaciones internacionales, favoreciendo especialmente al sector privado.
Por qué es importante: El crecimiento del PIB en 2024 ha jugado un rol crucial en la disminución relativa de la deuda externa sobre el PIB. Como indicó el Banco de la República, aunque la deuda externa sigue siendo alta, la tasa de crecimiento económico del país ha contribuido a que la carga de la deuda sea menos pesada en términos proporcionales. De continuar esta tendencia, se podría esperar que la relación deuda/PIB siga mejorando en el mediano plazo, lo que aliviaría aún más las finanzas del país.
El crecimiento económico ha sido clave para amortiguar el peso de la deuda. A medida que la economía crece, la capacidad de generar ingresos fiscales aumenta, lo que puede utilizarse para reducir el endeudamiento o financiar proyectos sin aumentar el nivel de la deuda externa de manera significativa.
Deuda externa de Colombia baja en términos relativos, pero sigue representando un reto fiscal
Este ajuste positivo en la relación deuda/PIB es un indicio de estabilidad financiera. Aunque la deuda externa sigue en niveles elevados, su disminución relativa al PIB puede tener varias implicaciones a largo plazo. En primer lugar, una menor carga de deuda externa podría liberar recursos, tanto en el sector público como en el privado, que podrían destinarse a proyectos estratégicos de inversión, lo que podría generar un círculo virtuoso de crecimiento económico y mayor estabilidad.
Además, una mejora continua en la relación deuda/PIB podría fortalecer la confianza de los inversionistas internacionales. Si Colombia logra mantener el ritmo de crecimiento económico y controlar sus niveles de deuda, podría estar mejor posicionada para enfrentar los desafíos económicos globales, como las fluctuaciones en los mercados inte rnacionales de capital o el impacto de crisis económicas externas.
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