360 Radio habló con el presidente de Tigo, Marcelo Cataldo; con la Directora de Asuntos Públicos y Regulatorios en Telefónica Colombia, Natalia Guerra, y con el presidente de América Móvil Colombia, Juan Carlos Archila.
Por: Redacción 360 Radio
La quinta generación de redes móviles (5G) supone una auténtica revolución tecnológica, por lo menos para el mundo conectado que, sin lugar a equivocaciones, podemos conjeturar es hoy absolutamente dependiente de la tecnología.
Evolucionamos de la antiquísima red 1G de los primeros teléfonos móviles que solo permitían hablar y jugar “gusanito”, a la tecnología 2G, en la que se introdujeron las SMS, haciendo de nuestros celulares una herramienta de comunicación cada vez más amplia.
Posteriormente, a los cada vez más inteligentes aparatos celulares se les incorporó la conexión a Internet (3G), un salto enorme hacia el mejoramiento de la calidad de vida de los usuarios, y por último se introdujo la banda ancha (4G), que trajo consigo el streaming o la realidad aumentada.
Pero lo que promete la 5G es de verdad una revolución, asociada sobre todo con una palabra: velocidad. Una velocidad inédita que le permite a los usuarios navegar hasta a 10GBps (gigabytes por segundo), una conexión prácticamente en tiempo real, y en campos como el de la medicina ya se materializó en intervenciones quirúrgicas a distancia, como la que ejecutó el doctor Antonio de Lacy en el Mobile World Congress en el 2019.
Es el futuro, no hay duda de eso. No obstante, Colombia no se ha podido montar a esta autopista y se está quedando por fuera de una foto en la que todo país, sobre todo uno en desarrollo que no quiere seguir profundizando la brecha digital, quiere figurar.
Colombia rezagada
En efecto, el estado colombiano no ha podido dar un oportuno desarrollo de la subasta de 3.500 MHz, banda idónea y utilizada globalmente para el despliegue de esta tecnología, y este hecho ha inhibido a los operadores a pisar el acelerador.
Pero ese no es el único palo en la rueda. El país está ante una suma de factores que no dibujan un panorama alentador. Para renovar el espectro se tiene que llegar a una serie de acuerdos relacionados con los costos que no son fáciles; está el rezago en la transición plena de 3G a 4G, lo que trae a colación el viejo refrán que reza “para correr primero hay que aprender a caminar”; están los diversos retos en materia de infraestructura y cobertura, y por supuesto está la coyuntura económica.
“Hoy en Colombia tan solo hay una cobertura de 28 millones de dispositivos en 4G. No hemos hecho la transición plena de 3G a 4G y hay muchos dispositivos de usuario que no soportan 5G. Tenemos muchos retos en infraestructura y cobertura, pese al cambio evidente en la velocidad de descarga y de transferencia de datos, pues impone un modelo de seguridad más alto y un poder de conexión hacia el IoT”, comenzó por explicar a 360 Radio Erick Rincón Cardenas, profesor Asociado de la Universidad del Rosario, y Director del departamento Tic Tank.
Colombia rezagada en tecnologías previas
Añadió que en materia de infraestructura el país tiene serios retos de cobertura que “para el caso de Colombia, solo abarca el 53%”, y aunque su incorporación incluye una mayor adopción digital e inclusión financiera, también devela otro tipo de deficiencias a los que hay que prestar atención, sobre todo en lo relacionado con la alfabetización.
“Y como la velocidad respondería casi que a la velocidad de la mente humana, competirá aún más contra la fuerza laboral física, trayendo retos y conflictos para el rol del ser humano en una actividad productiva”, añadió el profesor Cardenas.
En esto coincidió el presidente de América Móvil Colombia, Juan Carlos Archila, quien precisó que Colombia presenta un significativo retraso en el despliegue de redes 4G, aun cuando operadores como el que él representa han hecho un esfuerzo titánico para llevar esta tecnología al 99% de las cabeceras municipales (1098 municipios).
“Colombia se está quedando una vez más por fuera de los ciclos globales de inversión y evolución tecnológica. El año pasado más de 70 países desplegaron más de 180 redes de 5G. En América Latina ya se han adelantado las subastas y se han construido redes 5G en México, Brasil, Chile, República Dominicana y Puerto Rico, mientras que Perú, Argentina y Ecuador ya adelantaron subastas”, dijo a este medio de comunicación.
Por eso, añadió, los criterios de transparencia y participación durante el proceso deben fomentar la certidumbre jurídica para planificar las inversiones necesarias a costos razonables, incluso ahora que se plantea la licitación de espectro para 5G
También el presidente de Tigo, Marcelo Cataldo, llamó la atención sobre este tema, al decir que “Colombia está desfasada en 4G. La penetración de 4G es del 60% mientras que en países como Brasil y Chile, que ya lanzaron 5G, la penetración de 4G es del 90%”, dijo a este medio de comunicación Marcelo Cataldo, quien acto seguido hizo un resumen sobre el difícil panorama que enfrenta Colombia para montarse en la autopista de quinta generación.
“5G es un cambio estructural de las telecomunicaciones porque no es simplemente más velocidad sino que hay un cambio importante en materia de latencia, de multiplicidad de conectividad, etc. Es más que un simple cambio tecnológico y el futuro del mundo será 5G. No estoy diciendo que Colombia no vaya a entrar pero hoy el desafío es la coyuntura del momento. ¿Cómo está la economía, el dólar? El 90% de las inversiones que nosotros hacemos son en dólares. ¿Cómo estamos en términos de espectro? Este es el único país en el mundo que quiere licitar 5G al mismo tiempo en el que los operadores tenemos que renovar el 70% de nuestro espectro. No hay dinero para todo. No es el momento correcto”, comenzó por advertir a este medio de comunicación el presidente Cataldo.
Costos de la renovación del espectro
Otro de los aspectos clave para entender la inmersión de Colombia en las 5G está relacionada con la renovación del espectro.
A este respecto la directora de Asuntos Públicos y Regulatorios en Telefónica Colombia, Natalia Guerra, comenzó por advertir que en efecto la coyuntura de este año no es ideal, dado que las condiciones socioeconómicas impactan negativamente al sector, la inflación y la tasa de cambio son factores que repercuten sobre las capacidades de inversión, y más aún cuando el tráfico de datos ha venido creciendo, en lo corrido del último año, en más de un 70%.
Pero llamó la atención sobre las renovaciones de espectro, un desafío enorme para el país, pues “sabemos, por un estudio de la GSMA, que en Colombia los costos de espectro están dos a tres veces por encima de la media regional”, advirtió a 360 Radio la directora Guerra, quien añadió que la renovación es necesaria pero debe hacerse a la luz del panorama económico nacional.
“Ese espectro debería ser otorgado o renovado en unas condiciones que reconozcan la situación macroeconómica y adicionalmente las condiciones de mercado. Si lo que se quiere es alcanzar una cobertura o acceso del 85% de la población, es necesario racionalizar sus costos para que las renovaciones puedan ser una palanca que genere mayor conectividad”, concluyó Natalia Guerra.
Por su parte, Marcelo Cataldo fue claro: Colombia tiene el tercer precio de espectro más caro del mundo y las renovaciones que se dieron el año pasado, para algunos competidores los precios fueron altamente costosos.
“Con la ministra venimos trabajando muy en línea para poder aterrizar eso en una realidad, pero aún no tenemos ninguna renovación en firme con este gobierno. Te doy un ejemplo: la tasa de interés que nos cobra el ministerio por el pago del espectro se hace durante la duración de la licencia, valga la redundancia. La tasa de interés que usa el gobierno es indexada, como si fuera una entidad financiera que tiene que lucrar con el valor del espectro y eso distorsiona el valor real del mismo. ¿Cuánto vale? Digamos 10. Pero indexado a 20 años vale el doble y no es el valor nominal real”, concluyó el presidente de Tigo.
Y el presidente Archila, quien se refirió a esa renovación no como una necesidad sino como una obligación, dijo que las licencias de varios operadores se vencen este año, “y es por esto que hemos insistido en que se deben revisar las políticas de precios y optar por un enfoque que contribuya a conectar a más colombianos y a fomentar las inversiones para expandir la capacidad, la cobertura y la calidad de las redes, no en la recaudación de ingresos para el Estado”, concluyó a este medio de comunicación.
¿Será en el 2023?
Eso lleva a una última pregunta: ¿Cuándo podrá el país hacer el salto a las 5G? “Yo no creo que sea un logro de este gobierno. Primero hay un reto de ampliar la cobertura. Lo veo muy difícil y más con la carencia de iniciativas de telecomunicaciones en el marco del Plan Nacional de Desarrollo. No hay prioridad, más allá de una voluntad general de incluir tecnologías digitales”, indicó el docente rosarista.
Concluyó que el gobierno Petro dice que la subasta sale en el segundo semestre de 2023, pero hay un problema muy grande y es la valoración del espectro, responsabilidad del ministerio con apoyo de la Agencia Nacional del Espectro (ANE).
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