El senador Armando Benedetti tendrá que justificar los ingresos que no provienen de su actividad económica como asalariado, pero los encargados de investigar y tomar decisiones no somos los ciudadanos, ni los medios de comunicación, es la justicia.
Por: Catalina Escobar Pérez
No voy a defender al senador Armando Benedetti, no me gusta su forma de hacer política, no me gusta lo que representa y lo que defiende. Pero él, como cualquier colombiano, debe tener un proceso justo, con GARANTÍAS. Las garantías que en otras oportunidades les han negado a colombianos que están en la otra orilla política. Así que dejemos de regocijarnos con el mal ajeno y concentrémonos en el fondo de lo que está pasado: la justicia en Colombia no es garante y eso no es bueno en NINGUNA democracia.
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No me alegra que se hiciera pública la audiencia de Armando Benedetti porque la justicia debe brindar garantías en cualquier proceso judicial. ¿Cómo confiar en una justicia que se presta para que linchen a una persona que está siendo investigada? ¿Cómo confiar en una justicia que viola los derechos de un colombiano? ¿Cómo confiar en una justicia que hace política?
Y es que acá tenemos que dejar de ofendernos con la justicia solo cuando su incompetencia nos afecta directamente o afecta a alguien cercano. No puede alegrarnos de NINGUNA manera que la justicia en Colombia siga haciendo política, así el afectado sea el opositor. Es por esto que la justicia no cambia, es por esto que la justicia en nuestro país sigue haciendo política, es por esto que, en muchos casos, la justicia no falla en derecho.
El senador Armando Benedetti tendrá que justificar los ingresos que no provienen de su actividad económica como asalariado, pero los encargados de investigar y tomar decisiones no somos los ciudadanos, ni los medios de comunicación, es la justicia. Pero necesitamos una justicia que demuestre que es completamente objetiva, garante, que verdaderamente imparte justicia.
Y si, deben demostrarlo sobre todo ustedes señores magistrados de la Corte Suprema de Justicia, porque los colombianos estamos cansados de su ajedrez político. Ustedes, señores magistrados, NO SON POLÍTICOS, no pueden prestarse para esta polarización.
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Los colombianos merecemos volver a creer en la justicia. No es normal en ninguna democracia que personas que cometieron delitos de lesa humanidad estén dándonos cátedra de moral en el Congreso de la República a los colombianos y que personas inocentes como Andrés Felipe Arias, estén privadas de la libertad.
Yo si sueño con que en Colombia la justicia sea impecable, con que tengamos magistrados dignos, incorruptibles, intachables, preparados y merecedores de tan distinguido cargo.