En una emocionante jornada, Bucaramanga tuvo un emotivo regreso a la Copa Conmebol Libertadores. A pesar de haber estado en ventaja durante gran parte del encuentro, el equipo santandereano terminó empatando 3-3 ante Colo-Colo en la primera fecha del Grupo E del torneo continental.
Esta actuación, que prometía ser histórica al romper un ayuno de 27 años sin festejos en la competición, se vio empañada por fallos defensivos que permitieron al rival igualar el marcador en los instantes finales.
Desde el inicio del partido, Bucaramanga mostró un carácter aguerrido y determinación. El encuentro, disputado bajo una intensa lluvia en la capital de Santander, se transformó en una batalla de juego largo y estrategias ofensivas.
El primer gol llegó de forma inesperada, cuando el equipo aprovechó un error en la defensa rival: la defensa de Colo-Colo permitió que el último hombre se sumara al ataque, lo que posibilitó que Kevin Londoño definiera con un remate de pierna derecha, adelantando al conjunto santandereano en el marcador. Poco después, Luciano Pons amplió la ventaja con un frentazo que consolidó la temprana superioridad del equipo.
No obstante, en un momento clave, Aldair Gutiérrez cometió una falta sobre Claudio Aquino en el área, la cual fue validada por el VAR. Este incidente abrió la puerta para que Javier Correa descontara al final de la primera mitad, disminuyendo la diferencia en el marcador.
Durante el desarrollo del partido, el equipo santandereano siguió sumando momentos de inquietud. En una jugada de pelota parada, Frank Castañeda ejecutó un córner que, bien conectado por Carlos Henao, aumentó la ventaja para Bucaramanga, lo que parecía sellar el triunfo definitivo.
Sin embargo, este 3-1 inicial se diluyó rápidamente, pues el control del balón se perdió en un descuido, y en otra jugada de balón parado el rival consiguió convertir y puso el marcador en 3-2.
El empate que costó una millonada al Bucaramanga

El desenlace del partido se definió en los instantes finales, cuando la presión de Colo-Colo se volvió implacable. Por la banda izquierda, el descuido defensivo cobró factura: Fredy Hinestroza no logró contener los avances y, ante un pase oportuno, Colo-Colo aprovechó para igualar el marcador a los 84 minutos con el gol de Javier Correa. Este resultado, a simple vista un empate, tuvo implicaciones económicas importantes para Bucaramanga.
Por participar en la fase de grupos de la Copa Libertadores, cada equipo se llevará un total de USD 3 millones, lo que equivale a 12.300.000.000 de pesos colombianos (considerando la tasa de cambio de 1 USD = 4.100 COP).
Además, existe un incentivo adicional denominado «mérito deportivo», que otorga USD 330.000 por cada partido ganado en esta fase; esto se traduce en aproximadamente 1.353.000.000 de pesos colombianos.
En este contexto, el empate de Bucaramanga se convierte en una oportunidad económica perdida, ya que sumar un triunfo hubiera significado no solo el prestigio deportivo, sino también una inyección millonaria que puede impulsar la competitividad y el crecimiento del club.
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El desempeño de Bucaramanga en este partido evidenció tanto fortalezas como áreas de oportunidad. Por un lado, el inicio fulminante y la capacidad para generar jugadas de peligro reflejaron un potencial ofensivo digno de destacar. Por otro, los descuidos defensivos, especialmente en las bandas, fueron determinantes para que Colo-Colo pudiera empatar el marcador. La capacidad de aprovechar momentos de desorganización rival resultó ser clave, pero al mismo tiempo, la falta de un sistema defensivo sólido permitió que las ventajas iniciales se desvanecieran.
La jornada dejó una valiosa lección para el conjunto santandereano: en torneos de alto nivel como la Copa Libertadores, cada detalle cuenta. Es fundamental mantener la concentración durante los 90 minutos y reforzar la organización defensiva para evitar que errores en momentos cruciales afecten no solo el resultado deportivo, sino también la posibilidad de acceder a importantes beneficios económicos.
De cara a la siguiente fecha, Bucaramanga tendrá la oportunidad de redimirse y aprender de los errores cometidos. El próximo compromiso se disputará contra Racing el jueves 10 de abril en Avellaneda, un encuentro que promete ser crucial para ajustar la campaña en la fase de grupos.
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