Sería un imposible pedir que la politiquería no contamine la administración pública cuando los que llegan a este lugar son políticos, y a pesar de que en estos tiempos modernos hay personas que si intentan vender como no políticos, pues nos tocaría recurrir a principios filosóficos para hablar de que todos los hombres son animales políticos.
Todo esto depende de cómo se llega al poder. Hay personas que llegan con unas maneras correctas, indicadas, campañas limpias y sin compromisos, y esto les ayuda para arribar con más libertad que otros.
Aunque en Colombia hemos tenido un avance en esto, este ha sido muy limitado porque la mayoría de personas que llegan a poderes públicas, como alcaldías y gobernaciones, lo hacen mediante grandes estructuras políticas y esto hace que las personas que se nombren en las diferentes secretarias sean incompetentes y con poca experiencia.
Este medio de comunicación ha podido conversar con distintos mandatarios y nos encontramos en que a pesar de los esfuerzos que se han hecho, hemos identificado que hay personas que llegan a cargos altos por cuenta de sus amistades o favores, pierden la campaña, llega alguien contradictorio y corren a crear un sindicato de papel e ingresan a este grupo para que no los pueden echar. El gran ejemplo de este caso lo estamos viviendo en Empresas Públicas de Medellín (EPM).
Entrar a la administración pública para ser funcionario público en Colombia no es muy atractivo, pues los salarios no son altos y porque uno de los mayores aportantes a la informalidad del mercado laboral es el mismo Estado, que vincula a las personas por medio de prestación de servicios (sin vacaciones, sin primas, etc.).
Los Gobiernos en Colombia no apuestan a personas que conozcan sobre administración pública
El principal problema que hay en Colombia es que los gobernadores no están apostando por modelos de Gobierno de largo aliento, personas que conozcan la administración pública.
En la presidencia de Gustavo Petro observamos como echaron a personas que llevaban 15 y 20 años, y hoy está recibiendo factura muy grande de eso. Ministerios donde pusieron personas que no saben cómo hacer sus actividades y se perdió un trabajo de mucho tiempo.
La administración pública en Colombia tiene unos problemas muy profundos que no están permitiendo que los nuevos mandatarios no puedan iniciar su trabajo como lo tenían previsto.
Esperamos que los nuevos alcaldes y gobernadores intenten hacer algo distinto para empezar a poner la semilla y cambiar esta realidad, pues si se mantiene una queja de cada cuatro años pero nadie la cambia, ¿entonces que se va hacer?, ¿Cómo se esperan buenos resultados?
Uno entiende de que haya administraciones corruptas y que no vale la pena renovar a nadie, y esas son las “artimañas” que han utilizado los bandidos de la administración pública para ingresar a sindicatos, luego piden teletrabajo y ya no van a las oficinas, y los perjudicados son la administración pública.
Hace falta un esfuerzo conjunto tanto nacional como local de la Personería, Contraloría y la Procuraduría para intervenir lo que está pasando en Colombia. No hay personas idóneas en cada uno de estos cargos.
Como medio de comunicación hacemos un llamado para que los que tengan que actuar lo hagan. Este es un problema silencioso, pero latente y que será evidente con el pasar de los años. Hoy cuando hay personas que no entienden porque se pierden las vacunas, pasa lo que pasa con los Juegos Panamericanos, y si no cambian las cosas seguirá padeciendo esto por mucho tiempo.
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