«La reforma tributaria es el fin de la industria licorera en Colombia»: Esteban Ramos

La Reforma tributaria presentada por el Gobierno encarece el consumo de licor y, según Esteban Ramos, fomentará el contrabando y el licor adulterado en Colombia.

La Reforma tributaria presentada por el Gobierno de Colombia el 1 de septiembre ha generado una fuerte polémica en distintos sectores de la economía. Entre los más afectados estaría la industria licorera nacional, que advierte graves consecuencias en el consumo legal de aguardiente, ron y otros destilados.

Esteban Ramos, gerente de la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA), aseguró en diálogo con Blu Radio que las medidas propuestas no solo encarecerán los precios al consumidor, sino que abrirán la puerta al contrabando y al licor adulterado.

¿Por qué la Reforma tributaria golpea a los licores?

El proyecto plantea un incremento del IVA a las bebidas alcohólicas, que pasaría del 5% al 19%, y un aumento en el impuesto al consumo. Según Ramos, este último sería el más lesivo, pues actualmente se calcula en 340 pesos por grado alcohólico, y con la propuesta subiría a 750 pesos.

“Eso significa que una botella de aguardiente de 29 grados, que hoy paga cerca de 9.800 pesos en impuestos, pasaría a más de 21.000 pesos. Estamos hablando de un aumento de 12.000 pesos por unidad”, explicó el gerente de la FLA.

Además, advirtió que el impacto en el IVA no es menor. Hoy, una botella de 750 ml paga 955 pesos; con la Reforma tributaria el monto superaría los 3.600 pesos. “Estamos frente a un incremento superior al 200%”, dijo.

Efecto en el consumidor: del precio al mercado ilegal

El resultado, según Ramos, será evidente en el bolsillo de los consumidores. “Una botella de aguardiente que hoy cuesta 37.000 pesos podría pasar a 52.000 pesos. Eso es un incremento cercano al 45%”, señaló.

Ante precios tan altos, advierte que los colombianos buscarán alternativas más baratas en el mercado ilegal. “Lo que va a terminar ocurriendo es un efecto boomerang: la gente dejará de comprar licor legal y se disparará tanto el contrabando como el consumo de licor adulterado. Este es uno de los grandes riesgos de la Reforma tributaria”, enfatizó.

La Fábrica de Licores de Antioquia cierra el cuatrimestre con ingresos de $45.340 millones
Foto: Redes sociales

Riesgo para la salud pública y los ingresos regionales

El gerente de la FLA también subrayó que la medida tendría un impacto directo en la salud pública y en las finanzas de los departamentos. “Nosotros transferimos recursos al Departamento de Antioquia por tres vías: las estampillas, nuestra utilidad operacional —que el año pasado fue superior a 300.000 millones de pesos— y el impuesto al consumo. Este último no solo beneficia a Antioquia, sino a todos los departamentos donde distribuimos”, precisó.

En la práctica, si el consumo de licor legal cae, los departamentos perderán una de sus principales fuentes de financiación para salud, educación y programas sociales. “El Gobierno Nacional cree que va a recaudar más, pero ocurrirá lo contrario. Con precios tan altos, los consumidores se irán al mercado ilegal y se recaudarán menos impuestos”, alertó Ramos.

Para el directivo, el panorama es alarmante. “Estamos frente al riesgo del fin de la industria licorera en Colombia. La Reforma tributaria no solo encarece el producto, también pone en jaque la sostenibilidad de empresas como la nuestra, que generan empleo y aportan recursos vitales a las regiones”, sostuvo.

Además, criticó que la iniciativa no tenga en cuenta la realidad del mercado. “El licor adulterado y de contrabando ya son un problema grave en Colombia. Con impuestos tan altos, el Gobierno lo único que hace es incentivar esa ilegalidad”, insistió.

El Congreso deberá discutir en las próximas semanas el alcance de la Reforma tributaria, que incluye cambios en varios sectores de la economía. Sin embargo, para la industria licorera el mensaje es claro: los nuevos impuestos no fortalecerán las finanzas públicas, sino que abrirán la puerta a un mercado ilegal mucho más fuerte.

“Insistimos en que no se trata solo de un tema de ingresos. Esto es un asunto de salud pública, de legalidad y de sostenibilidad empresarial. Si esta Reforma tributaria se aprueba tal como está, será un duro golpe para los departamentos, para la industria nacional y, sobre todo, para los consumidores”, concluyó Ramos.

Salir de la versión móvil