Colombia, conocida por su biodiversidad y paisajes imponentes, es también un paraíso para los amantes de las montañas más exigentes y la aventura. Desde la costa Caribe hasta el corazón de los Andes, el país alberga cumbres que desafían la resistencia, la técnica y el espíritu de quienes se atreven a conquistarlas. En una reciente publicación de la cuenta especializada @colombiansummit, se destacan las montañas más exigentes del país, verdaderos colosos naturales que ofrecen experiencias únicas a escaladores nacionales e internacionales.
Estas son las montañas más exigentes de Colombia y por qué debes conocerlas
1. Sierra Nevada de Santa Marta: el techo costero del mundo
Ubicada en el norte del país, esta sierra es considerada la formación montañosa costera más alta del planeta, alcanzando los 5.775 metros sobre el nivel del mar (msnm). Sus picos nevados —el Simón Bolívar y el Cristóbal Colón— son el punto culminante de esta cadena montañosa aislada, que también es sagrada para los pueblos indígenas Kogi, Arhuaco y Wiwa. Escalarla no solo representa un desafío físico por su altitud y clima impredecible, sino también un compromiso ético con la protección cultural y ambiental del territorio.
2. Nevado del Huila: el gigante dormido
Con sus 5.364 msnm, el Nevado del Huila es el volcán activo más alto de Colombia. Situado entre los departamentos del Huila, Tolima y Cauca, forma parte del Parque Nacional Natural Puracé. Su actividad volcánica y su acceso restringido lo convierten en uno de los ascensos más complejos del país. Solo montañistas experimentados y con el aval de las autoridades ambientales pueden aspirar a esta cumbre.
3. Nevado del Tolima: belleza desafiante
Más accesible que su vecino del norte, pero igual de exigente, el Nevado del Tolima se eleva hasta los 5.215 msnm. Su forma cónica perfecta lo hace visualmente imponente. Forma parte del Parque Nacional Natural Los Nevados y ofrece una experiencia inolvidable a quienes buscan una travesía de mediana a alta dificultad, combinando senderismo, escalada en hielo y contacto directo con los ecosistemas de páramo.
4. Nevado Santa Isabel: el más accesible, pero no menos retador
Con 4.950 msnm, el Nevado Santa Isabel es considerado el más «amigable» de los nevados colombianos para quienes se inician en el montañismo de altura. Aun así, no debe subestimarse: su ascenso requiere aclimatación, buen estado físico y guía especializada. La disminución acelerada de sus glaciares lo convierte también en un símbolo del cambio climático que afecta a la región andina.
5. Sierra Nevada del Cocuy: el paraíso blanco del oriente colombiano
Ubicada entre los departamentos de Boyacá, Arauca y Casanare, la Sierra Nevada del Cocuy alberga más de 20 picos nevados, entre ellos el Ritacuba Blanco, que alcanza los 5.330 msnm. Es uno de los destinos más espectaculares del país para la práctica del montañismo técnico. El área ha sido objeto de restricciones por parte de la comunidad indígena U’wa y Parques Nacionales, por lo que su acceso está regulado y controlado, lo que añade una capa adicional de planificación y compromiso al reto de conquistar sus cumbres.
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