Lo de Bukele, parte 2: la seguridad ciudadana y la defensa del criminal

La inversión de valores y de lo que es correcto nos tiene tremendamente jodidos. Tanto es que así que ahora que el que se defiende de criminales es el que termina en la cárcel, mientras que al delincuentemente lo premian y le dan un subsidio.

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Yo sinceramente no se si la vida en algún momento cambió de lógica, sentido común o por lo menos a uno le enseñaron de pequeño a respetar la ley, acatar las normas, cumplir ese pacto social y poder convivir en armonía.

Uno de ellos es no robar, no matar, no extorsionar, no cometer ningún crimen que atente contra otras personas, pero en Colombia como llevamos tantos años de violencia, guerra, dolor y sangre, y yo me incluyó ahí como víctima de esa guerra debido a que estando muy pequeño perdí a mi padre por cuenta de tres criminales que le quitaron la vida.

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Con el pasar de los años aquí se fueron montando unos señores y señoritas con unos discursos importados de Europa, unas ONG y organizaciones sociales que mencionan que hay que tener pesar con el bandido porque son “jóvenes incomprendidos” y el Estado debe de apoyarlos y hasta hacerles una estatua.

Ahora en el Gobierno de Gustavo Petro estamos que les damos unos subsidios para que no cometan crimines, pero de igual manera los siguen cometiendo y no van a perder su dinero.

Lo que estamos viendo en ciudades como Bogotá, Medellín y Cali, pero sobre todo en la capital del país es un aumento de la inseguridad descarada. Es que si con Claudia López la ciudad venía mal, condición importante para ser mandatario de Colombia, pues entre más alcalde de Bogotá sea más votan por esa persona para presidente.

Luego llega Carlos Fernando Galán con su discurso de “Bogotá camina segura” y nombra a una persona de secretario de Seguridad, que dice que son sensaciones pero que la seguridad está bien.

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Tengo que ser coherente y he escrito en otras columnas que yo jamás atacaré a un alcalde por los problemas de inseguridad de una ciudad, siempre y cuando persista el actual marco judicial que está vigente en Colombia, que es que no se construyen cárceles porque son malas. Ese es otra parte del discurso de los integrantes de la ONG y en el país no se construyen estos lugares desde hace 24 años. La última vez la inauguró Álvaro Uribe Vélez con Fabio Valencia en Medellín.

Entonces no construimos cárceles, pero tenemos delincuentes por montones. Como no nos alcanzaba con los bandidos que tenemos en el país recibimos con las puertas abiertas a “extranjeros”, quienes se juntaron con los colombianos y terminaron de arrodillar a la ciudadanía indefensa, porque como no pueden tener un arma de manera legal entonces los delincuentes van a la fija.

A parte de esto, si es un expolicía o un uniformado el que actúa como legítima defensa y da de baja al bandido o lo deja herido, esta persona termina en la cárcel mientras que el criminal termina tranquilo y sonriente.

Entonces no se construyen cárceles, los jueces en Colombia son completamente proamigos entonces si el delincuente robo por primera vez, es menor o se arrepiente hay que soltarlo; o el que decidió enviar a alguien a un centro carcelario no lo puede hacer porque no hay cupos.

De manera que acá estamos absolutamente sometidos al imperio de la criminalidad, no hay una reforma a la justicia, la gente no se puede defender, no puede tener un arma. Con esto que ha pasado yo tengo que decir que soy fan del modelo de Nayib Bukele, pues nosotros vamos derechitos para lo que estaba viviendo El Salvador, ser la capital mundial del crimen y seguro lo vamos a lograr.

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El modelo de Bukele funciona

Honestamente yo creo que el modelo de Bukele se tiene que establecer y es muy sencillo: capturar a quien se tenga que capturar y construir las cárceles que se tengan que construir y meter allí a las personas que han sembrado sangre, dolor y lágrimas a Colombia.

El modelo de Bukele ha funcionado. Hoy El Salvador es un país mucho más seguro que Colombia y Estados Unidos. En este país no roban y en el país norteamericano llegaron muchos “extranjeros” con sus motos a cometer delitos. Hoy Nueva York, San Francisco y Los Ángeles viven una grave crisis por estos hechos de inseguridad.

De manera que yo espero que a Colombia llegue un presidente como Nayib Bukele potenciado a 10, que lo primero que haga es construir cárceles, haga una reforma a la justicia, y le de todas las herramientas a la Policía y al Ejército Nacional para que capture a los delincuentes, y sobre todo, que la ciudadanía se sienta segura.

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Por: Andrés Gaviria – @AndresGaviriaC

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