Cada año, millones de trabajadores colombianos esperan con expectativa el pago de la prima de junio, una prestación social que representa una oportunidad clave para mejorar sus finanzas.
Este beneficio, que equivale a medio salario mensual, debe ser pagado por los empleadores antes del 30 de junio, según lo establece la ley laboral vigente. Si usted es empleado con contrato formal, prepárese para recibir esta inyección económica y aproveche al máximo su potencial.
¿Qué es y cómo se calcula la prima de junio?
La prima de servicios, o simplemente “prima”, es una prestación social obligatoria en Colombia para los trabajadores vinculados mediante contrato laboral. El pago de la prima de junio corresponde a la mitad del salario que devenga un empleado durante el primer semestre del año.
Su cálculo es sencillo: se toma el salario mensual y se multiplica por el número de días trabajados entre el 1 de enero y el 30 de junio, y el resultado se divide por 360. Por ejemplo, si usted gana $2.000.000 y trabajó los seis meses completos, recibirá $1.000.000.
Este monto incluye el salario base, pero también puede contemplar otros pagos fijos como auxilio de transporte, si el trabajador lo recibe, y bonificaciones habituales.
Marco legal y plazo de pago de la prima de junio
De acuerdo con el Código Sustantivo del Trabajo, artículo 306, todos los empleadores deben pagar la prima de servicios en dos momentos del año: una mitad antes del 30 de junio y la otra antes del 20 de diciembre. El incumplimiento de este pago puede acarrear sanciones económicas, así como acciones legales por parte del trabajador ante el Ministerio de Trabajo.
Para este año, el pago de la prima de junio debe hacerse como fecha límite el lunes 30 de junio de 2025. Dado que esta fecha cae en fin de semana, es recomendable que las empresas realicen el desembolso en los días hábiles previos, evitando así posibles inconvenientes financieros o legales.
¿Cómo usar sabiamente el pago de la prima?
Más allá de recibir el dinero, es importante saber administrarlo. En un contexto de volatilidad económica e incertidumbre política, hacer un uso consciente de esta prestación puede marcar una gran diferencia en su bienestar financiero.
El experto en finanzas Reinaldo Medina, docente de la Escuela de Negocios de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, recomienda empezar por un diagnóstico financiero.
“Revisemos muy bien el presupuesto, las deudas, las posibilidades de inversión y de ahorro”, sugiere. Además, este es un excelente momento para quienes no llevan control de sus finanzas, ya que la prima puede ser el impulso para comenzar.
Priorice el pago de deudas
Una de las mejores decisiones que puede tomar con su prima es reducir sus deudas. Al hacer abonos a capital, no solo disminuye el saldo pendiente, sino que reduce los intereses futuros, especialmente si se trata de productos como tarjetas de crédito que manejan tasas altas.
Ordene sus obligaciones por urgencia, valor y tasa de interés. Si tiene varias deudas, comience por aquellas que representan una carga financiera más elevada.
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Invierta con visión a futuro
Si sus deudas están controladas, considere invertir. Una opción sencilla y segura es abrir un CDT, que además le ayuda a proteger su dinero del gasto impulsivo. También puede pensar en iniciar un emprendimiento, invertir en educación o fortalecer su fondo de emergencia. La prima es una oportunidad para empezar a construir un patrimonio.
La prima también puede ser semilla de ahorro
El ahorro, aunque no genere resultados inmediatos, crea estabilidad. Expertos recomiendan destinar al menos un 10% de sus ingresos a ahorro, pero con la prima puede dar un salto inicial más significativo. Puede abrir una cuenta de ahorro programado, un fondo de inversión colectiva o incluso considerar un seguro con ahorro.
Establecer metas claras, como la compra de vivienda, educación o viajes, puede motivarlo a mantener el hábito. El pago de la prima de junio puede ser la chispa que lo lleve a transformar su salud financiera a largo plazo.
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