El problema de la contaminación del aire sigue siendo una preocupación global crítica, con la mayoría de la población mundial respirando aire que excede los límites de calidad establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La OMS ha establecido que la concentración promedio anual segura de partículas PM2.5 —partículas finas con un diámetro de 2.5 micrómetros o menos— no debe exceder los 5 μg/m³. Estas partículas son particularmente peligrosas ya que pueden penetrar profundamente en los pulmones y entrar en el sistema circulatorio, causando numerosos problemas de salud.
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Panorama general: En 2023, según datos de IQAir, los países con las mayores concentraciones promedio anuales de PM2.5 son Bangladesh (79.9 μg/m³), Pakistán (73.7 μg/m³), India (54.4 μg/m³), Tayikistán (49.0 μg/m³), y Burkina Faso (46.6 μg/m³). Estas cifras revelan que la calidad del aire en estas regiones supera con creces las recomendaciones de la OMS, afectando severamente la salud pública y reduciendo la esperanza de vida.
Desafíos globales y salud pública: la lucha contra la contaminación del aire
Un estudio reciente del Índice de Calidad de Vida del Aire (AQLI) sugiere que la exposición global a PM2.5 excesiva está reduciendo la esperanza de vida promedio mundial en 2.2 años, un impacto que es aún más dramático en regiones como el sur de Asia. En esta región, se estima que los residentes podrían estar perdiendo hasta cinco años de vida debido a la contaminación.
Por qué es importante: Este problema es particularmente severo en áreas urbanas y regiones donde la industrialización, el tráfico vehicular, y las prácticas agrícolas inadecuadas contribuyen significativamente a la contaminación del aire. Además, la interacción entre los países en cuanto a la contaminación transfronteriza complica aún más los esfuerzos para abordar estas cuestiones, como se evidencia en el subcontinente indio, donde una considerable proporción de la contaminación en un país puede originarse en otro.
Estos datos ponen de manifiesto la necesidad urgente de estrategias internacionales coordinadas para reducir la emisión de contaminantes y mejorar la contaminación del aire, enfocando no solo en el cumplimiento de las normas locales, sino también en soluciones regionales que aborden la naturaleza transfronteriza de la contaminación del aire.
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