Los argumentos por los que EPM quiere salir del negocio de telecomunicaciones con Tigo

Estas son las razones por los cuales EPM reconsidera su permanencia en el negocio de telecomunicaciones, evaluando la salida de Tigo, una decisión que podría impactar el mercado colombiano.

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Empresas Públicas de Medellín (EPM), una de las compañías más importantes en servicios públicos de Colombia, ha decidido retomar la posibilidad de salir del negocio de telecomunicaciones, donde mantiene una participación en Tigo, operada por Millicom. Esta decisión se fundamenta en diversas razones estratégicas, financieras y operativas que fueron expuestas hoy por su gerente, John Maya Salazar, durante una rueda de prensa.

Por qué es importante: La salida de EPM del sector de telecomunicaciones podría tener un impacto significativo en el mercado colombiano, especialmente en un contexto donde las telecomunicaciones son clave para la competitividad y la inclusión digital en el país. Además, este movimiento podría influir en la situación laboral de los empleados de Tigo y en la estructura del mercado de telecomunicaciones a nivel nacional.

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Detalles: En la rueda de prensa, EPM dejó claro que, aunque está en proceso de enajenación, las condiciones laborales y los beneficios de los trabajadores de Tigo no se verán afectados. Según Maya Salazar, «todas las condiciones que tienen los empleados se siguen conservando, se sigue con las convenciones colectivas, todos los beneficios que tienen los trabajadores se siguen preservando». Esto se debe a que, a pesar del cambio de propietario que podría darse si Millicom decide no ejercer su derecho de preferencia, las condiciones laborales acordadas permanecerán intactas.

John Maya Salazar gerente de EPM habla de las condiciones laborales en Tigo
Foto: EPM

Uno de los principales factores detrás de la decisión de EPM es la falta de control sobre la operación de Tigo. Maya Salazar explicó que «nosotros no somos controlantes de Tigo, esa es otra de las razones por las cuales está en la enajenación, y no es una inversión estratégica nuestra». Millicom, como operador y controlador principal, ha implementado planes de reducción de personal y otras estrategias que, aunque autónomas, afectan a la estructura y funcionamiento de la empresa.

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Contexto: Desde 2017, EPM ya había considerado salir del negocio de telecomunicaciones. La recomendación de enajenar este activo se ha revitalizado debido a los constantes desafíos que enfrenta la empresa en este sector. Las telecomunicaciones, un sector intensivo en capital, requiere inversiones millonarias para mantenerse competitivas. Según Maya Salazar, las inversiones de Millicom en Tigo durante los últimos 11 años han sido del orden de 10 billones de pesos, una cifra considerable que refleja la magnitud de la inversión necesaria para mantener a flote una operación de este tipo.

Además, el mercado de las telecomunicaciones está dominado por grandes jugadores a nivel mundial que tienen la capacidad de hacer promociones agresivas a largo plazo, algo que EPM no puede igualar. Un ejemplo de esto es lo que ocurrió con Wom, que, al ofrecer promociones muy agresivas, arrastró a sus competidores a adoptar estrategias similares, lo que finalmente llevó a la quiebra de Wom. Sin embargo, esta estrategia también afectó a otras empresas, incluyendo Tigo, al reducir sus márgenes de ganancia.

La depreciación de los activos tecnológicos es otro desafío importante. Maya Salazar señaló que, aunque la empresa ha tenido un EBITDA positivo, las pérdidas acumuladas entre 2021 y 2023 ascienden a 2.1 millones de pesos. Esta situación se agrava debido a la rápida depreciación de la tecnología en el sector, donde un billón de pesos invertidos puede depreciarse a cero en tan solo cinco años, lo que requiere un músculo financiero considerable para mantenerse competitivo.

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Panorama general

La decisión de EPM de retirarse del negocio de telecomunicaciones es el resultado de una combinación de factores estratégicos y financieros. La empresa se ha visto arrastrada a hacer inversiones sustanciales en un sector en el que no tiene control y donde la competencia es feroz. Esto ha drenado recursos que EPM podría haber destinado a sus áreas de negocio principales, como la generación y distribución de energía, donde son un jugador fuerte a nivel mundial.

En palabras de Maya Salazar, «esta industria de las telecomunicaciones es una industria muy riesgosa, intensiva en capital». Es por eso que EPM ha decidido enfocarse en sus negocios estratégicos, donde tiene una ventaja competitiva clara, y dejar que otros jugadores más especializados y con mayor capacidad financiera lideren en el sector de telecomunicaciones.

Finalmente, aunque la enajenación del activo aún está en sus primeras etapas, con una votación pendiente para determinar si se procederá o no, el hecho de que EPM esté considerando esta opción nuevamente indica que la compañía busca fortalecer su posición en sus sectores clave, mientras reduce su exposición en áreas donde no tiene control y enfrenta riesgos elevados. La valoración actual del activo, estimada en 1.6 billones de pesos, será reevaluada por una banca de inversión, que determinará el valor final en función de las condiciones del mercado y de la empresa en ese momento.

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