En 1881, Otto von Bismarck propuso una revolucionaria idea para la jubilación, y hoy, más de un siglo después, la empresa de gestión patrimonial Natixis ha evaluado 44 países en su Índice Global de Jubilación 2023. La clasificación, que abarca cuatro categorías cruciales, arroja luz sobre cómo las naciones crean entornos propicios para la jubilación.
Las categorías son:
1. Salud: Gasto per cápita en atención sanitaria, esperanza de vida y gasto sanitario no asegurado.
2. Calidad de vida: Niveles de felicidad, agua y saneamiento, calidad del aire, medio ambiente y biodiversidad.
3. Bienestar material: Ingreso per cápita, igualdad de ingresos y niveles de empleo.
4. Finanzas de jubilación: Deuda pública, dependencia de la vejez, tasas de interés, inflación, gobernanza, impuestos y préstamos bancarios morosos.
Noruega es el mejor país para que las personas se jubilen
Noruega lidera como el mejor país para la jubilación, destacándose en salud y bienestar material. La mejora en la esperanza de vida, ahora en 83,3 años, contrasta con la tendencia global. Su baja tasa de desempleo, un 3,8%, alivia la presión sobre la seguridad social.
El top 25 muestra diversidad, con países europeos como Suiza, Islandia e Irlanda manteniendo posiciones destacadas. Australia se destaca como el país no europeo mejor clasificado, gracias a su sólido sistema de fondos de pensiones de jubilación valuado en 3,5 billones de dólares.
Francia, justo fuera del top 20, enfrenta desafíos. Protestas surgieron cuando se aprobó elevar la edad de jubilación a 64 años en 2023. Este cambio busca mejorar la sostenibilidad de las prestaciones de jubilación y abordar el constante deterioro de la tasa de dependencia de la vejez.
Más allá de Francia, China también busca aumentar la edad de jubilación gradualmente. La inmigración se considera una solución a corto plazo en lugares como Canadá, que ha experimentado una disminución en la proporción de trabajadores por jubilados. Se enfatiza la necesidad de aumentar la productividad a través de avances tecnológicos y automatización, acompañados de una recapacitación efectiva para evitar pérdidas netas de empleos y aliviar la carga sobre los sistemas de seguridad social.
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