A la hoy beata se le atribuye la sanación de un joven con una enfermedad huérfana del municipio de Caldas (Antioquia), milagro que fue certificado por el papa Francisco y que le permitió sumarse a los beatos colombianos Marianito Jesús, Antonio Gómez, Juan Bautista Velásquez Peláez, Eugenio Ramírez Salazar, Fray Melquíades Ramírez y Rubén de Jesús López Aguilar.
Por: Redacción 360 Radio
Con la asistencia de cientos de creyentes, del cardenal Marcello Semeraro, Prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos y, de otras personalidades públicas como el Gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, este sábado 29 de octubre se realizó en la Basílica Metropolitana de Medellín la ceremonia de beatificación de la Madre María Berenice Duque Hencker, fundadora de la Congregación de las Hermanitas de La Anunciación.
“Es un orgullo como antioqueño, pero un orgullo como colombiano, además con el respeto que obviamente siempre se tiene y se tiene que tener de todas las religiones y de todos los credos, también como católico, participar en esta ceremonia de beatificación de la Madre Berenice”, manifestó el gobernador.
En la ceremonia presidida por monseñor Ricardo Tobón Restrepo, Arzobispo de Medellín, y por el cardenal Marcelo Semeraro, enviado desde Roma por el papa Francisco, se hizo un recuento de la biografía de la nueva beata, la lectura de la fórmula de beatificación en latín, además de una procesión de religiosas de la Congregación de las Hermanitas de la Anunciación, acompañadas por sacerdotes y laicos, quienes instalaron la imagen de la nueva beata en el Altar, lo que fue motivo de aplausos por parte de los asistentes.
“Que la Madre Berenice nos bendiga, que desde allá se convierta en una intercesora por ese gran anhelo que siempre tenemos y que tendremos que seguir impulsando, de la protección, la defensa y el cuidado de la vida, esa es nuestra gran solicitud y nuestra gran oración hoy a la Madre Berenice”, expresó el gobernador.
Un poco de su historia
María Ana Julia Duque Hencker, como era su nombre de niña, nació en Salamina (Caldas) el 14 de agosto de 1898 en el seno de una familia numerosa conformada por sus padres, Antonio José Duque Botero y Ana Berenice Hencker Rishter, y sus 17 hermanos.
Sus abuelos maternos, Luis Felipe Hencker y Julia Rishter, eran originarios de Alemania, mientras que sus abuelos paternos, Juan José Duque y María Luisa Botero, provenían de familias reconocidas de la para entonces Gran Antioquia.
En su adolescencia, y luego de una rigurosa educación basada en valores y principios católicos, su padre decidió que cuatro de sus hijas se entregarían al servicio religioso. De esta forma, María fue elegida, junto a su también hermana María, que en la Presentación tomó el nombre de Hermana de la Concepción María; Lucila, que pasó a ser hermana de la Visitación, tomando el nombre de Sor María Teresa y, Tulia, que se unió también a la Presentación.
En su camino religioso, la Madre María Berenice hizo parte del noviciado de las Hermanas de la Presentación en Bogotá, desde el 20 de diciembre de 1917, donde tomó el hábito el 26 de julio de 1918 y profesó como religiosa el 21 de noviembre de 1919.
De Berenice se dice que era una voraz lectora y escritora, pasión que logró compartir como maestra en colegios de San Gil, Ubaté, Manizales, Fredonia y Sonsón. Y, entre sus textos, hasta hoy se conservan algunas de sus cartas y circulares que dirigió a las Hermanitas de la Anunciación, pero también a obispos y sacerdotes, así como a otros miembros de la familia, donde hacía referencia a pasajes bíblicos, a la fiesta litúrgica del día o a alguna enseñanza de la Iglesia.
Directorio para las Hermanitas de la Anunciación; Directorio para las Hermanitas Directoras, Espíritu de la Anunciación, un camino de amor; La Santísima Virgen María en la Anunciación; El Sagrado Corazón de Jesús en la Anunciación; Testamento; Libretas espirituales; Dejad que los niños vengan a mí; Liga de la humildad; y Libro de oraciones, son algunos de los libros que han sido publicados con sus obras, donde se conservan icónicas frases suyas como:
− “Tu voluntad no más Jesús mío, tu voluntad en padecer o en calma, tu voluntad en bien o en estío, tu voluntad no más Señor del alma; que una mano grave en mi tumba la voluntad de Dios” (Testamento Madre Berenice).
− “Para vivir alegre y ser feliz no se necesita ni mucha ciencia, ni muchos talentos. Basta tener voluntad firme de cumplir el deber”.
− “Quiero gastar la vida como los cirios en el altar y consumirme, gota a gota, en el amor” (Testamento Madre Berenice).
− “Perfumemos la caridad con un proceder delicado, afectuoso, con una consideración o un servicio prestado a tiempo y espontáneamente, pues la caridad no admite excepciones” (Directorio para las Hermanitas de la Anunciación).
− “Quiero ser mártir, misionera, hostia, santa” (Autobiografía de la Madre Berenice).
− “Quiero escribir en cada baldosa del convento la palabra caridad, caridad, caridad” (Directorio para las Hermanitas de la Anunciación).
Tras sus múltiples andanzas y recorridos por el país, fue en la Casa Provincial de Medellín donde conoció a las hermanas con quienes conformaría la Congregación Religiosa de las Hermanitas de la Anunciación, que ahora tiene presencia en al menos 15 países.
Además de esta, Berenice también participó en la fundación de los Misioneros de la Anunciación y de las Franciscanas Misioneras de Jesús y María, siendo estas instituciones las encargadas de mantener su legado, tras su muerte en 1993.
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