Ministro de Hacienda plantea eliminación de vehículos a gasolina y ACPM en Colombia

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla expuso la necesidad de que Colombia tenga una transición en el sector de transporte, remplazando los vehículos que funcionan a gasolina y ACPM, por eléctricos e híbridos en el país.

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En una reciente entrevista con la Presidencia de la República, el ministro de Hacienda de Colombia, Ricardo Bonilla, compartió un planteamiento audaz sobre el futuro de los combustibles en el país. Bonilla destacó la importancia de abordar la crisis climática y el déficit en el Fondo de Precios de los Combustibles, así como las negociaciones con camioneros para ajustar el precio del ACPM.

Durante la conversación, Bonilla expresó la necesidad de una transición hacia vehículos menos contaminantes y más amigables con el medio ambiente. Señaló que el gobierno está interesado en generar una senda para sustituir el parque automotor actual, fomentando el uso de energías limpias y promoviendo carros híbridos y eléctricos.

«Es tiempo de que pasemos a otro tipo de combustibles menos contaminantes o más amigables con el medio ambiente, que vayamos pasando a carros híbridos o vayamos pasando a carros eléctricos», afirmó el ministro.

Ante la cuestión de los precios actuales de vehículos no basados en combustibles tradicionales, Bonilla reconoció que es un camino largo y que la transición energética es una aspiración compartida por aquellos colombianos que buscan una mejor calidad ambiental y la preservación de los ecosistemas.

La propuesta del ministro de Hacienda para eliminar los carros a gasolina y ACPM en Colombia

El ministro también destacó la necesidad de establecer un horizonte temporal en el cual se prohíba la matrícula de vehículos que consuman diésel o gasolina, abriendo la puerta a la entrada exclusiva de vehículos eléctricos o con hidrógeno.

Sobre el tema del precio del ACPM, Bonilla explicó la deuda dejada por los precios congelados de la gasolina y la brecha respecto al precio internacional. Subrayó que este déficit, que ascendió a 37 billones de pesos en 2022, era asumido por el presupuesto nacional, impactando recursos que podrían destinarse a sectores cruciales como salud y educación.

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En medio de ajustes necesarios para enfrentar la realidad fiscal, Bonilla enfatizó el compromiso de no impactar la inflación y mantener el control para alcanzar la meta del 5% en el costo de vida para el cierre del año. La propuesta del ministro sugiere un cambio significativo en la movilidad y el consumo de energía en Colombia, alineándose con los esfuerzos globales por combatir el cambio climático.

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