José María Acevedo Alzate, fundador de Industrias Haceb, falleció este lunes 27 de octubre a los 106 años. Su historia es la de un hombre que, desde la humildad y la disciplina, transformó un pequeño taller en uno de los símbolos más grandes de la industria nacional. Nacido el 2 de agosto de 1919, Acevedo creció en un hogar sencillo del barrio Buenos Aires, en Medellín, y desde joven demostró una tenacidad que lo acompañaría toda su vida.
Santiago Londoño, gerente general de Haceb, recordó que Don José María fue “un referente de inspiración para generaciones que ven en la industria un motor de progreso y bienestar”.
El legado de José María Acevedo
En 1940, con apenas 21 años, fundó Haceb —sigla de Hornos Acevedo Bedout—, un pequeño taller donde fabricaba estufas y hornos metálicos. Su visión era simple pero poderosa: crear productos útiles, duraderos y hechos en Colombia. A lo largo de las décadas, esa idea inicial se transformó en una de las empresas más queridas por los hogares del país, con presencia en todo el territorio nacional y exportaciones a varios países de América Latina.
Acevedo no solo fue un empresario exitoso, sino un pionero en el pensamiento humanista dentro del mundo industrial. Creía firmemente que el progreso de una compañía debía ir de la mano del bienestar de sus trabajadores. Fomentó la educación técnica, el ahorro y el sentido de pertenencia, convirtiendo a Haceb en un referente de innovación y responsabilidad social en Antioquia.
Su liderazgo se caracterizó por la cercanía con la gente. Hasta pasada la centena de años, se le veía recorriendo las plantas de producción en su clásico Renault 4 blanco, saludando a los empleados y recordando que “cuando uno no tiene la oportunidad de estudiar, queda condenado a estudiar toda la vida”. Su disciplina, austeridad y optimismo marcaron a generaciones de trabajadores.
El legado de José María Acevedo trasciende las cifras o los productos fabricados. Representa el espíritu del empresario colombiano que cree en el trabajo, la constancia y la posibilidad de transformar el país desde la industria. Haceb, la empresa que levantó con sus propias manos, seguirá siendo el reflejo de su ingenio, su compromiso y su fe en el talento nacional.
