El municipio de Santa Bárbara de Iscuandé, ubicado en la costa pacífica de Nariño y que limita con el Cauca, decidió movilizar sus botes de pesca mediante energía solar, ahorrando dinero y disminuyendo la contaminación ambiental.
Por: Redacción 360 Radio
Santa Bárbara de Iscuandé es un municipio de 15.000 habitantes, en su mayoría afro. De acuerdo con cifras del Dane, el 80 % de estos son analfabetas, el 74 % no tiene sus necesidades básicas cubiertas y el 44 % del municipio no tiene alcantarillado.
En este lugar se pesca cerca de 12 horas al día, por lo que los gastos en gasolina para los botes alcanzaban hasta los 150.000 pesos diarios.
Por esto, el geógrafo, doctor en transporte marítimo y docente de la Universidad de los Andes, Gordon Wilmsmeier, es el responsable de que hoy haya cuatro botes eléctricos en esta región, pues desde 2019 llegó al municipio con el proyecto Innopiangua, que busca cadenas de valor más sostenibles, remplazando los botes a gasolina por estos modelos, amigables con el medio ambiente.
Se trata de botes con una potencia de 1000W, equivalente a dos caballos de fuerza de un motor tradicional fuera de borda. En Santa Bárbara estos no solo se usan para pescar, sino para comercializar y transportarse a las actividades cotidianas, como por ejemplo, ir a misa.
LEER TAMBIÉN: Ecopetrol inició construcción de un megaparque solar
De acuerdo con Wilmsmeier, el uso de la electricidad puede ayudar a esta comunidad “a superar la dependencia de los combustibles fósiles, sus costos elevados (hasta 17.000 COP/galón) y la disponibilidad limitada para la actual generación eléctrica, a través de generadores de diésel”.
Además, por el hecho de que en el municipio solo exista el transporte acuático fluvial, es indispensable que cuenten con esta energía sostenible. Pero no solo para la movilidad, sino también para sus hogares y los centros de frío en los que almacenan la pesca, actividad de la que dependen la mayoría de familias.