La Administración demócrata presenta en el Congreso su nueva política de migración, que apuntaría a ser el cambio más ambicioso los últimos treinta años.
Por: Redacción 360 Radio
El partido demócrata encabezado por el actual presidente Joe Biden, acaba de presentar una ambiciosa legislación que significaría un dramático cambio en la política de migración de EE.UU., para el amparo de millones de latinoamericanos, esta luce como la primera opción concreta para optar por la nacionalidad en los últimos 30 años.
El asunto de las legislaciones migratorias ha sido uno de los temas más calientes durante muchas décadas. En 2013, La Administración Obama intentó sin éxito sacar adelante una iniciativa semejante en el Congreso.
Este proyecto también se diferencia en la fórmula en que se ha tratado de implementar respecto a intentos anteriores, anteriormente para atraer apoyo de los republicanos, se combinaban la legalización con el aumento de la seguridad en la frontera.
La propuesta de Biden elude para abordar las “causas profundas” de la migración. Así, contempla inversiones de más de 4.000 millones de dólares en cuatro años en El Salvador, Guatemala y Honduras, confiando en que contribuyan a mitigar la pobreza y la violencia que empujan a muchas personas a emigrar.
La mano dura contra la inmigración fue uno de los ejes de la administración anterior. La fidelidad del Partido Republicano a Trump, demostrada la semana pasada en su absolución en el Senado, indica que la negociación será difícil.
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La negociación de la reforma migratoria se suma a otras extremadamente ambiciosas iniciativas legislativas que ocupan estos días al Capitolio. La principal, el nuevo paquete de rescate contra la pandemia, por valor de 1,9 billones de dólares.
La ley migratoria sirve de recordatorio de los colosales desafíos a los que se enfrenta el país, ocultos en parte por la urgencia de luchar contra la crisis sanitaria.
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El proyecto de ley de Biden contempla que los inmigrantes sin documentos puedan vivir y trabajar en Estados Unidos legalmente y refleja las prioridades esbozadas por el presidente desde su primer día en la Casa Blanca.
Actualmente tras cinco años en el país, se puede solicitar la green card, el documento que otorga la residencia permanente. Y tres años después, pueden solicitar la nacionalidad. Para evitar que se disparen las llegadas, los solicitantes tienen que haber ingresado en el país antes del 1 de enero de 2021, y deberán acreditar que cumplen algunos requisitos, como carecer de antecedentes penales y estar al día con el pago de impuestos.