En un paso decisivo para la conectividad y el acceso territorial, el municipio de Bello adquirió 13.213 metros cuadrados de terreno en el sector Granizal-Croacia, con el fin de habilitar una vía que facilite el ingreso desde la Autopista Medellín-Bogotá hacia esta zona del nororiente del Valle de Aburrá. La obra busca dar respuesta a las necesidades de movilidad de miles de habitantes, en especial después de la emergencia del pasado 25 de junio, que dejó 25 personas fallecidas y casi 2.000 afectadas.
El terreno adquirido comprende una franja estratégica que permitirá consolidar una conexión vial hacia barrios y asentamientos como Regalo de Dios, Oasis y El Siete. Esta vía no solo mejorará la circulación vehicular y peatonal, sino que también garantizará un acceso más seguro a servicios básicos, transporte público y atención oportuna de emergencias.
Nueva vía en Granizal de Bello busca mejorar la movilidad y garantizar acceso seguro
La construcción de esta nueva vía es resultado del trabajo articulado entre la comunidad de Granizal y las dependencias municipales, entre ellas las secretarías de Planeación, Obras Públicas y Movilidad. Según la administración local, se trata de un esfuerzo conjunto que refleja cómo la cooperación entre ciudadanía e institucionalidad puede transformar de manera positiva la calidad de vida en territorios periféricos.
“Este proyecto no es solo una conexión física. Es también una puerta hacia el desarrollo, la equidad y el reconocimiento de derechos territoriales para miles de familias que históricamente han enfrentado dificultades en su movilidad y acceso a la ciudad”, expresó un vocero de la Alcaldía.

Obras en camino
La Secretaría de Obras Públicas anunció que en los próximos días iniciará las labores de adecuación y mejoramiento en la franja vial adquirida. El objetivo es garantizar un paso vehicular accesible y funcional que permita integrar de manera efectiva a Granizal con el centro urbano de Bello.
De acuerdo con la administración, la nueva vía será de uso público y gratuito, lo que representa un alivio para una comunidad que, durante años, ha tenido que enfrentar largos desplazamientos por caminos improvisados y de difícil acceso. A su vez, se hizo un llamado a los habitantes a cuidar esta infraestructura, entendiendo que se trata de un bien colectivo que fortalece el tejido social.
La urgencia de esta obra se acentúa con el recuerdo de la tragedia ocurrida el pasado 25 de junio, cuando un deslizamiento de cerca de 70.000 metros cúbicos de tierra en la vereda Granizal dejó 25 personas fallecidas, 1.984 afectadas y 487 familias damnificadas. La emergencia evidenció la vulnerabilidad de la zona y la necesidad de contar con una infraestructura que facilite no solo la movilidad diaria, sino también la respuesta en situaciones de riesgo.
Desarrollo incluyente
La nueva vía en Granizal se proyecta como un símbolo de resiliencia para la comunidad, que ha enfrentado dificultades históricas en materia de acceso y conectividad. Además, consolida un esfuerzo de urbanismo incluyente que busca reducir las brechas territoriales entre el centro y la periferia.
Con esta obra, Bello reafirma su compromiso de avanzar hacia un modelo de ciudad más equitativa, donde la infraestructura no solo conecta calles, sino también oportunidades, derechos y futuro para sus habitantes.
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