El Gobierno argentino dio un paso decisivo en la transformación del sector energético en Argentina al oficializar, a través del Decreto 1057/24, la reglamentación del capítulo VI de la Ley Bases, un marco normativo que promete dinamizar la industria petrolera y potenciar la competitividad internacional.
Esta medida, presentada el pasado viernes, introduce cambios significativos en la regulación de precios, comercio y desarrollo del sector energético, apuntando a un modelo más abierto y atractivo para las inversiones.
Detalles del nuevo decreto sobre energía en Argentina
La nueva reglamentación establece la libertad de precios energéticos, alineándolos con los valores internacionales. Esta decisión busca no solo atraer inversiones extranjeras, sino también ofrecer certidumbre a los actores del sector, según explicó la Secretaría de Energía. Además, se flexibiliza el comercio exterior de hidrocarburos, aunque se mantienen ciertas restricciones para garantizar el abastecimiento interno.
Entre los aspectos destacados, el decreto permite a la Secretaría de Energía objetar exportaciones únicamente en circunstancias excepcionales, como fluctuaciones en el mercado interno o prácticas anticompetitivas. Para los exportadores, estas objeciones podrán resolverse mediante la importación de volúmenes equivalentes o la renuncia temporal al derecho de exportación.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Fede Sturzenegger, resaltó: “Este decreto ratifica la estabilidad de la exportación, sin que pueda ser interrumpida por la Secretaría de Energía. Este punto, especialmente para el Gas Natural Licuado (GNL), es crucial para atraer inversiones y garantizar previsibilidad en los acuerdos comerciales.”
Innovaciones en transporte y almacenamiento
Por primera vez, la normativa incluye disposiciones específicas para el transporte, almacenamiento y procesamiento de hidrocarburos. Estas actividades ya no requerirán autorización estatal, lo que elimina trabas burocráticas y abre nuevas oportunidades para la explotación de reservorios estratégicos. Según Sturzenegger, “las actividades de almacenamiento subterráneo fuera de yacimientos serán libres, permitiendo su explotación comercial sin restricciones más allá de evaluaciones ambientales.”
La implementación del acceso abierto a la capacidad excedente de oleoductos y gasoductos es otra de las medidas clave para promover la competencia y la eficiencia operativa en el sector.
El esquema de licitaciones también ha sido reformulado. En lugar de licitar por trabajos específicos, el nuevo modelo prioriza la competencia por «mayor regalía». Esto no solo incrementará las regalías en áreas atractivas como Vaca Muerta (La formación geológica Vaca Muerta es una reserva de gas y petróleo no convencional de clase mundial en Argentina), sino que también facilitará la inversión en regiones menos rentables, como las zonas offshore o el norte del país.
Sturzenegger destacó: “Este esquema permite focalizar inversiones en zonas menos atractivas, ampliando las oportunidades más allá de Vaca Muerta y potenciando áreas como Formosa o exploraciones offshore.”
Energía de la Ley Bases: hacia un modelo de Estado facilitador
La reglamentación del capítulo VI de la Ley Bases marca un giro hacia un modelo energético en el que el Estado actúa como facilitador, reduciendo su intervención directa y promoviendo el liderazgo del sector privado. Esto se complementa con iniciativas como el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), que busca consolidar la seguridad jurídica y estimular el interés de los inversionistas.
El decreto también establece que las adjudicaciones nuevas no podrán renovarse automáticamente, sino que deberán ser licitadas nuevamente al término de su periodo. Esto garantiza mayor transparencia y competitividad a largo plazo.
Con estas medidas, el Gobierno apunta a modernizar el sector energético argentino, alineándolo con estándares internacionales mientras preserva la estabilidad del mercado interno y el control estratégico de los recursos. En palabras de Sturzenegger: “Esta mayor libertad, junto con la estabilidad macroeconómica y fiscal, está impulsando un creciente interés por invertir en nuestra industria.” El capítulo energético de la Ley Bases se posiciona como un marco clave para transformar la industria en Argentina.
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