Colombia se encuentra ante un escenario económico desafiante al ubicarse en el puesto 58 de 64 países evaluados en el último Índice de Competitividad del Instituto Internacional para el Desarrollo Gerencial (IMD). Este descenso en la clasificación respecto al año anterior plantea interrogantes sobre la estabilidad y el desarrollo económico del país sudamericano.
En el Reporte de Competitividad Mundial (WCY) del IMD, se examinaron cuatro categorías fundamentales: calidad de la infraestructura, eficiencia gubernamental, eficiencia empresarial y desempeño económico general de Colombia.
A pesar de registrar un crecimiento económico del 5.8% en 2022, Colombia se sitúa fuera del top 50, evidenciando desafíos que incluyen la volatilidad en los precios de las materias primas y la urgencia de mejorar la infraestructura para fortalecer su competitividad.
Colombia el cuarto país de América Latina en el ranking del índice de competitividad
En América Latina, Colombia ocupa la cuarta posición, siendo superada por Chile, Perú y México. Este descenso resalta la necesidad de implementar estrategias que mejoren la eficiencia gubernamental, fomenten la inversión extranjera y fortalezcan la competitividad de las empresas colombianas.
Frente a líderes globales como Dinamarca e Irlanda, Colombia se encuentra por debajo de la media mundial. La eficiencia gubernamental, esencial para estimular el crecimiento económico, se compara con naciones como Suiza, que lidera con una calificación de 93.5 puntos.
Este panorama incierto desafía al gobierno colombiano en cabeza de Gustavo Petro a convertir estos obstáculos en oportunidades concretas para el desarrollo económico. La implementación de políticas que impulsen la inversión, mejoren la infraestructura y fortalezcan la eficiencia empresarial se presenta como un camino esencial para mejorar la competitividad del país en futuras evaluaciones del IMD.
En medio de la incertidumbre, la atención se centra en las acciones gubernamentales que podrían revertir esta tendencia y posicionar a Colombia como un actor relevante en el escenario económico global.