Con la disminución de los salarios del clérigo en el Vaticano, el Papa Francisco busca proteger los empleos comunes desempeñados por laicos que tienen pagos inferiores.
Por: Redacción 360 Radio
El Vaticano ya venía afrontando una crisis leve en sus finanzas, pero con la pandemia esta se vio aún más afectada, como le sucedió también al resto de los mortales. Esta situación llevó a que el Papa Francisco decidiera ajustara y aprobara uno de los presupuestos más bajos en la historia de la institución religiosa.
Ante la gran caída de los ingresos, el Papa optó por reducir el salario de los altos cargos de la Iglesia Católica, que contempla a cardenales, altos puestos de la curia, clérigos y religiosos, esto con el fin de proteger los empleos esenciales de la Santa Sede, que normalmente suponen pagos menores y son desempeñados por laicos.
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De esta forma, los sueldos de los cardenales que trabajan en la Santa Sede, el Estado del Vaticano, las basílicas papales o el vicariato de Roma se reducirán en un 10 %, al igual que las retribuciones de los altos cargos de estos organismos se reducirán en 8 %.
Además, los salarios de los sacerdotes, religiosos y religiosas serán 3 % inferiores a sus pagos actuales, según lo informó el Santo Pontífice en la carta apostólica publicada este miércoles.
De acuerdo con el Papa, el 50 % del presupuesto del Vaticano estará destinado al pago de los salarios de los 6.000 empleados con los que cuenta la Santa Sede, sin que haya lugar a una flexibilidad de la medida.
“Un futuro económicamente sostenible requiere ahora, entre otras decisiones, tomar medidas relativas a las retribuciones de los trabajadores”, dijo el dirigente de la Iglesia Católica, quien en ocasiones anteriores ha reiterado que la máxima prioridad es proteger todos los empleos del Vaticano.
