Petición del porte legal de armas que hace Fenalco

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Creemos que la petición de Fenalco, antes de ser estigmatizada y descartada por algunas personas muy poderosas en el país, que están totalmente en desacuerdo con una idea. Tiene que plantear una discusión acompañada de una reflexión para los gobiernos regionales, el gobierno nacional y no estigmatizarla, sin conocer el origen de la solicitud.


EDITORIAL

Quizá uno de los mayores problemas que ha tenido Colombia en los últimos 40 años, es que existe un grupo social y político, en su mayoría, radicados en la capital del país, que tiene un control sobre medios, sobre la justicia, sobre personas con posiciones importantes y sobre muchos políticos. Que han establecido unas reglas que dictan que no se puede debatir, discutir, cierto tipo de propuestas como la del porte legal de armas.

Estas personas han hecho una campaña total, en contra, de que cualquier ciudadano colombiano pueda portar un arma de manera legal. A pesar de haber cumplido tres, cuatro exámenes, pruebas psicológicas, psiquiátrica, revisión de antecedentes y que además aprueban sus capacidades en el manejo de un arma, eso no se discute, no se habla y está prohibido dirían ellos.

Pero lo cierto es, que, como en ese y en muchos casos, decisiones que se toman en Bogotá no tendrán jamás compatibilidad con la realidad de las regiones, distintas a la capital y que peor aún se van degradando para mal, cada vez que se van alejando de ese epicentro.

Solamente bastaría con mirar algunos pueblos del Putumayo, en Vaupés, el Cauca, en el Pacífico colombiano, en el Caribe, en la frontera con Venezuela; Allí se vive una realidad muy distinta a los que toman café y dicen no a las armas, desde la zona T en Bogotá.

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La verdad es que no es solo un flagelo para los comerciantes, lo que está sucediendo, sino también, para los ganaderos, para los empresarios de alto nivel, para las familias de los barrios más marginados de Colombia, la extorsión ha ido en aumentos sin cesar, en los últimos dos años.

Y es que no hay ninguna persona que haya querido someter esto a un debate en el congreso, llamar a quienes tienen la responsabilidad de hacerlo a un debate y pedirle soluciones. Porque claro, ahora estigmatizan la propuesta de Fenalco, diciendo que ya quieren montar grupos paramilitares, que es la misma retahíla y el mismo sonsonete a quien propone el porte legal de las armas.

Pero no se dan cuenta de que son millones de colombianos, los que están viendo este flagelo y eso que dejando a un lado el capítulo de la extorsión, la situación de los fleteos, de los atracos, cada vez es más crítica y como siempre desde hace muchos años, los bandidos, los delincuentes saben que pueden ir a la fija a cometer un robo, porque con la mayoría de las posibilidades esa persona va a estar desarmada, esa persona no tiene un arma, porque esa persona respeta a la ley y esa persona es de bien, entonces los delincuentes hacen fiesta, roban, matan y extorsionan.

Solamente es ver cómo, hace pocos días, asesinaron a una persona en una estación de gasolina en una de las regiones alejadas de Bogotá, un ganadero que, por no pagar una extorsión, lo asesinaron.

De manera independiente, nosotros, como medio de comunicación, no pretendemos tomar una postura si estamos a favor o en contra; creemos que es una situación que el Gobierno Nacional tiene que tratar.  

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Creemos que es un error que a las personas que no están en centros urbanos, se les prohíba esto, porque una persona que se encuentra en su finca, en un cultivo de cualquier fruta, verdura o vegetal y está alejada de una estación de policía o está alejado del ejército, tiene derecho a tener una arma de dotación para su defensa personal.

De igual manera, para comerciantes, quienes tienen también el derecho de crear redes de cooperación privada, sí pueden contratar seguridad privada, para defender sus terrenos, para defender su vida, lo pueden hacer, están en su derecho.

Ojalá el gobierno no deje pasar esto debajo de la mesa con una estigmatización, sino que la revise, hable con los afectados y tomen decisiones al respecto.

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