Confidenciales 360
Según la firma encuestadora Yanhaas, una de las más mencionadas y aplaudidas por el uribismo y sectores opositores al entonces Gobierno del presidente Santos, Duque pasó del 53% en la primera semana de medición al 41%. Según esta empresa, luego de hacer más de 700 encuestas combinadas, llamadas telefónicas y en una menor proporción con entrevistas personales y con un margen de error superior al 3.5%, ya se comienzan a notar algunos resquemores o resistencias al Gobierno de Iván Duque.
Aunque los más respetuosos y equilibrados dirán que recién se posesionó, el reloj va en contra de él, no puede aspirar a una reelección, los tiempos políticos avanzan tres veces más de lo normal y un Gobierno desde que comienza se sabe cómo va a ser. Lo mencionábamos haciendo un símil con Gobierno Trump, el cual en su primera semana de mandato había firmado más de 25 decretos prometidos antes en campaña, que permitían ver cómo sacó una agenda gigantesca y en poco tiempo que empezó a mover a Estados Unidos hacia el camino correcto.
El Gobierno Duque se ha desconectado en buena parte de las bases que lo eligieron. Todo el discurso en contra del proceso de paz se quedo en campaña, la Jep sigue funcionando, los salarios de los guerrilleros siguen vigentes, el proceso de paz con el Eln sigue en pie, el proceso de paz con las Farc no se sabe dónde está, Iván Márquez y El Paisa están perdidos, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez dice que el Gobierno es una cosa y el Centro Democrático otra, la poca representación de los movimientos que apoyaron a Duque desde un comienzo en el Gobierno también ha pasado cuentas de cobro, los anuncios de reforma tributaria se esperaban en todos los sectores con beneplácito, según lo dicho en campaña, pero ya decir que van a gravar la canasta familiar para todos los estratos no cayó bien.
Tampoco se ha dado a conocer la rebaja de impuestos para las empresas, las cifras de seguridad en Colombia no han tenido una variación positiva en las últimas semanas a pesar de haber lanzado un plan de choque, el cual ha tenido pocos buenos resultados, se esperaba que el Gobierno comenzara con grandes reformas y no las ha radicado, empezó por darle prioridad al tema de la corrupción, que sin lugar a duda es muy importante, pero el tema de la reforma a la justicia, de la reforma política, de la reforma tributaria eran tres temas que se tenían que discutir, su relación con el Congreso hoy no es de las mejores, y todo esto le venido pasando esa cuenta de cobro y malestar entre sectores que no estaban con él y sectores que lo apoyaron.
Según las previsiones, ese número en cuanto a la popularidad puede caer aún más, inclusive, a un rango entre el 35% y el 40%, de seguir las cosas como van.