Las fallas recurrentes de Nequi no son un accidente aislado ni un problema reciente. Detrás de cada interrupción hay una combinación de crecimiento acelerado, presión operativa y una transición tecnológica que aún no termina de estabilizarse. En diciembre, el mes con mayor volumen de transacciones del año, esas debilidades quedan más expuestas.
Panorama general: Nequi nació en 2016 como una apuesta de Bancolombia por la banca 100 % digital. En sus primeros años, la aplicación operaba dentro de la misma infraestructura tecnológica del banco, compartiendo servidores y sistemas. Ese modelo funcionó mientras la base de usuarios era limitada.
El punto de quiebre llegó cuando la plataforma empezó a crecer de manera exponencial. Dos factores fueron determinantes. El primero, la pandemia, que obligó a millones de personas a adoptar herramientas digitales y a reducir el uso del efectivo. El segundo, el papel del Estado: durante los gobiernos de Juan Manuel Santos e Iván Duque, las billeteras digitales se usaron como canal para la entrega de subsidios, lo que amplió rápidamente la base de usuarios y consolidó a Nequi como un medio de pago cotidiano.

Hoy la aplicación suma cerca de 26 millones de usuarios y dejó de ser solo una billetera. Desde allí se pueden pagar servicios, solicitar créditos, cobrar deudas y mover dinero a cualquier hora. El problema es que ese crecimiento convirtió a Nequi en una operación gigantesca, con millones de transacciones diarias que ponen a prueba su capacidad tecnológica.
Por qué es importante: El éxito terminó convirtiéndose en un reto estructural. La plataforma debe responder a picos de actividad cada vez más altos, especialmente en fechas clave como quincenas, pago de primas o temporadas comerciales. Cuando la demanda supera la capacidad del sistema, aparecen las caídas.
Las intermitencias se han vuelto frecuentes. En las últimas dos semanas se han registrado al menos cinco o seis fallas relevantes, visibles incluso en la página oficial de estado del servicio. El episodio más reciente ocurrió este 15 de diciembre, justo en plena temporada de compras y pagos, cuando una parte importante de los servicios presentó interrupciones.
Respuesta de Nequi: las razones detrás de las fallas y el riesgo en diciembre

Nequi asegura que las fallas están relacionadas con un proceso de evolución tecnológica que se encuentra en marcha. La compañía anunció que viene migrando componentes clave de su infraestructura a la nube, como parte de una renovación diseñada para soportar más de 70 millones de transacciones en días de alta actividad.
Según la empresa, este proceso tomó más de 18 meses de trabajo y busca fortalecer la disponibilidad y estabilidad del servicio en el mediano y largo plazo. No obstante, reconocen que durante esta etapa de estabilización pueden presentarse intermitencias mientras se afinan los últimos ajustes.
Diciembre es, históricamente, el mes más exigente para las plataformas financieras. El pago de primas, el aumento del consumo y la alta frecuencia de transferencias elevan de forma considerable la carga sobre los sistemas. Con una base de 26 millones de usuarios, cualquier falla se amplifica de inmediato.
Aunque Nequi insiste en que avanza hacia una mayor estabilidad, no es posible descartar nuevas intermitencias en lo que resta del mes. Las caídas han sido constantes y la demanda seguirá siendo alta hasta fin de año.
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