El más reciente informe del DANE sobre la inflación o IPC en Colombia dejó un dato preocupante que se ha convertido en la constante de los últimos meses en Colombia y es que el país ha visto como el precio de la energía, gas y combustibles ha tenido un incremento del 24,96% en noviembre, comparado con el mismo mes del año 2022, una cifra que se ha visto afectada por varios factores.
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Solo para octubre, la OCDE indicó que Colombia fue el segundo país que integra esta organización con mayor inflación en el precio de la energía, mes en que la cifra se ubicó en 20,9% y en septiembre fue el primero en la lista con un incremento del 21,8%. Lo preocupante de este panorama es que las cifras del DANE indican que desde marzo de 2023 el IPC de energéticos no baja del 20% y la tendencia sigue en alza basado en distintos factores políticos, nacionales e internacionales.
Las cifras del DANE muestran que para noviembre de 2022 el dato de inflación para este sector fue de 18,67%, cifra que tuvo una leve caída en diciembre y enero, pero que volvió a tomar alza en marzo con 20,52%, seguido de abril con 20,91%, en mayo escaló a 22,34% y hubo un respiro en septiembre y octubre donde llegó a 20,89% para luego incrementar a 24,96% en noviembre.
¿Qué dicen expertos sobre los precios de energía, gas y combustibles?
360 consultó a Jair Viana, economista y director de investigaciones económicas de Liberbank, quien entregó su análisis de lo que ocurre con estos precios y la inflación de este sector para Colombia. “A nivel internacional existe un punto importante que es que la OPEP ha mantenido recortes actuales en la producción dada la alta demanda de combustibles de Asia, lo que genera presiones al alza del precio. Por el lado del gas sigue el conflicto de Rusia y Ucrania lo que ha llevado a un exceso de demanda y el precio suba”.
“A nivel nacional encontramos varios factores: el primero el alza en precios de los combustibles para compensar el déficit que existe en el Fepc, cabe recordar que hubo un incremento de tarifa pero no una rebaja de impuestos que eso sería muy positivo”, agregó Viana.
El experto también analizó lo que ocurre con la energía que se ve marcado por un marco político complejo para el país: “el marco regulatorio inestable que hemos tenido todo el año para la producción y generación de energía, encontramos que el Gobierno no ha enviado mensajes de confianza a las empresas y eso repercute en el precio final porque aumentan las tensiones, la inestabilidad y la dificultad para hacer la planeación a largo plazo, que también se transmite a los precios. MinMinas ha dado parte de confianza, pero a principio de año, en cabeza de Irene Vélez, con anuncios de suspensión de exploración generó mucha desconfianza y también se impactan los precios”.
Hoy el país presenta una crisis de confianza que se ve reflejada en las tarifas, los precios y que inyecta una inflación alta; esto sumado a las coyunturas internacionales han generado incrementos en tarifas, que al fin y al cabo terminan afectando el bolsillo de los colombianos. Es decir, si un colombiano gastaba cerca de $200.000 COP entre energía, gas y combustibles en noviembre de 2022, hoy puede estar pagando cerca de $249.920, incrementos que también serán mayores cuando se conozca la inflación anual y el salario mínimo.
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