Frontera Energy enfrenta un desafiante escenario en su campo CPE-6, ubicado en Puerto Gaitán, Meta, donde un grupo de empleados de empresas metalmecánicas contratistas ha bloqueado las instalaciones desde el viernes 10 de noviembre.
La compañía informó que la razón detrás de la protesta son demandas salariales que califican como «desmedidas» y que superan los estándares de la industria petrolera en el país, poniendo en riesgo la sostenibilidad del negocio.
Según Frontera Energy el grupo de contratistas han realizado «demandas desmedidas de aumento salarial a las cuales no se han podido acceder, pues se encuentran muy por encima del nivel que aplica la industria petrolera en el país y ponen en riesgo la sostenibilidad del negocio».
Además la empresa, menciona que a pesar de los esfuerzos y el apoyo del Ministerio del Trabajo para dialogar y encontrar un acuerdo mutuo, los contratistas han rechazado el diálogo, optando por medidas de fuerza indefinidas.
Otras afectaciones que expresa Frontera Energy
Según la entidad esta situación afecta a aproximadamente 700 trabajadores, impidiendo el suministro de víveres, la rotación del personal y violando el derecho al trabajo, comprometiendo la subsistencia de sus familias.
Además, se estima que la producción diaria de 6.500 barriles de petróleo se ve directamente afectada por el bloqueo, generando consecuencias económicas a nivel nacional, con impactos en los ingresos de la Nación, las regalías y la inversión social en la región. La incertidumbre persiste mientras las partes buscan una solución que permita la reanudación de las operaciones en el campo CPE-6.