El Gobierno Nacional expidió el Decreto 1523 el pasado 18 de diciembre, mediante el cual se oficializa el Presupuesto General de la Nación (PGN) para el año 2025, con un monto total de $511 billones 7.132 millones de pesos.
La decisión de reducir el presupuesto inicialmente propuesto se tomó tras el rechazo del Congreso a un proyecto anterior que establecía un monto de $523 billones, de los cuales $12 billones serían contingentes y se habrían tramitado a través de una futura Ley de Financiamiento.
Panorama general: El Congreso tenía hasta el 20 de octubre de 2024 para aprobar el PGN 2025, pero el 24 de septiembre las comisiones económicas de la Cámara y el Senado decidieron rechazar la iniciativa, lo que llevó al Gobierno a expedir el PGN por decreto. Asimismo, el 11 de diciembre de 2024, las mismas comisiones rechazaron el proyecto de Ley de Financiamiento, lo que consolidó el uso del Decreto para la expedición del nuevo presupuesto.
Este proceso se fundamentó en el artículo 59 del Estatuto Orgánico del Presupuesto y el artículo 348 de la Constitución Nacional, los cuales permiten al Gobierno implementar el presupuesto cuando el Congreso no ha aprobado el proyecto a tiempo.
Gobierno expide Decreto 1523 y fija el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2025 por $511 billones
Por qué es importante: El entonces ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla González, advirtió desde un principio sobre las dificultades que enfrentarían las comisiones económicas y la falta de consenso para aprobar el presupuesto con recursos adicionales. Ante este escenario, el Gobierno decidió acatar los límites establecidos por el Congreso y optar por una solución más pragmática mediante decreto.
El rechazo de los proyectos también genera incertidumbre sobre el manejo de las finanzas públicas y la capacidad del Gobierno para ejecutar políticas de gasto que aseguren el desarrollo económico del país, especialmente en áreas prioritarias como inversión social, infraestructura y crecimiento económico.
Detalles:
Con el PGN 2025 ajustado, se espera que el Gobierno busque optimizar los recursos asignados a sectores estratégicos, priorizando áreas como la salud, la educación, la seguridad y el desarrollo económico. Sin embargo, el margen más reducido en el presupuesto podría generar desafíos adicionales para cumplir con los compromisos en inversión y financiamiento de proyectos a largo plazo.
El debate sobre el presupuesto, y las dificultades para lograr un consenso en el Congreso, pone de relieve la necesidad de mejorar los mecanismos de diálogo y colaboración entre los distintos poderes para garantizar la estabilidad fiscal del país.