Un comienzo de año prometedor para la caficultura colombiana ha llevado a la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) a realizar una ambiciosa proyección para la cosecha del año cafetero, que finalizará en septiembre.
Según el gerente general del gremio, Germán Bahamón, Colombia podría alcanzar los 15 millones de sacos de café, un récord en medio de un contexto económico y comercial retador.
En los primeros tres meses del año, el país produjo 3,78 millones de sacos de 60 kilos, lo que representa un crecimiento del 36% frente al mismo periodo de 2024. En términos anuales, la cifra ya asciende a 14,9 millones de sacos, un aumento del 31%.
La caficultura colombiana acelera su recuperación y apunta a nuevos mercados internacionales
Estas cifras no solo superan las expectativas del sector, sino que también posicionan a Colombia en una senda de recuperación tras varios años de condiciones climáticas adversas y afectaciones logísticas globales.
El desafío comercial con Estados Unidos
A pesar de estas buenas noticias, el escenario internacional impone sus propios desafíos. A inicios de mes, el Gobierno de Estados Unidos implementó nuevas medidas arancelarias que han puesto en alerta al sector exportador colombiano.
Sin embargo, Bahamón fue enfático al afirmar que no se puede descartar al mercado estadounidense, históricamente el más importante para el café colombiano.
“El 20% del café que se consume en Estados Unidos es colombiano, y eso nos obliga a seguir cuidando esa relación”, indicó el líder gremial.
También hizo un llamado a la prudencia diplomática en la gestión de las relaciones bilaterales, enfatizando que es responsabilidad de la Cancillería garantizar un ambiente favorable para el comercio.
Hasta febrero de este año, Estados Unidos lideraba el ranking de exportaciones cafeteras colombianas con 494.187 sacos enviados, seguido por Alemania (90.084 sacos) y Bélgica (86.630 sacos).
Nuevas apuestas en Europa
Ante la incertidumbre en el mercado norteamericano, el Gobierno colombiano ha intensificado sus esfuerzos por diversificar los destinos del café nacional.
Una delegación encabezada por la Agencia de Desarrollo Rural (ADR), dirigida por César Pachón, ha iniciado una gira en países europeos como Finlandia, Eslovaquia, Austria y Hungría, con el objetivo de posicionar tanto la micro como la macro producción colombiana.
La estrategia contempla enviar café verde sin procesar, el cual entra libre de arancel a la Unión Europea, para luego industrializarlo en territorio europeo. Esto permitiría agregar valor en destino y generar mayores ingresos para el país.
Actualmente, el 80% del café producido en Colombia es comprado por multinacionales, mientras que solo el 20% es adquirido por la Federación Nacional de Cafeteros.
Pachón advirtió que gran parte del valor agregado se queda fuera del país, ya que el café se procesa en lugares como el Reino Unido. “Procesar e industrializar en Europa cambiaría ese panorama, beneficiando directamente a nuestros caficultores”, explicó.
La apuesta por alcanzar los 15 millones de sacos no solo significaría una recuperación postpandemia y post-Niña, sino que también enviaría un mensaje claro sobre la resiliencia del sector cafetero colombiano.
De concretarse esta meta, Colombia se consolidaría como uno de los grandes productores mundiales en un contexto de competencia creciente con países como Brasil, Vietnam y Honduras, que enfrentan aranceles de hasta el 47% en mercados clave.
Así, mientras el país siembra optimismo en sus montañas cafeteras, también cultiva alianzas internacionales que permitan blindar su producto estrella frente a los vaivenes del comercio global.
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