Según información, el instructivo busca ofrecer herramientas y orientación en caso de desastres naturales, ataques cibernéticos, emergencias sanitarias e incluso potenciales conflictos armados.
Francia refuerza la preparación ciudadana con un manual de supervivencia
El documento, que se inspira en medidas similares adoptadas por países como Suecia y Finlandia, contará con tres secciones principales que abarcan estrategias para enfrentar distintos tipos de emergencias.
Entre las recomendaciones incluidas en el manual, se destaca la importancia de mantener contacto con los servicios de emergencia, conocer las frecuencias de radio oficiales para recibir información en tiempo real y cerrar puertas y ventanas en situaciones de crisis, como accidentes nucleares.
Además de la preparación individual, el instructivo enfatiza la relevancia del trabajo comunitario y el voluntariado en momentos de crisis. Se incentivará a la población a participar en grupos locales de defensa civil y actividades organizadas para responder eficazmente ante emergencias.
Asimismo, el folleto detalla una lista de elementos esenciales que cada hogar debe tener a disposición en caso de una contingencia.
Los artículos recomendados incluyen suministros básicos como agua potable embotellada, alimentos enlatados, linternas con baterías, medicamentos esenciales, gasas, desinfectantes y analgésicos. Estas provisiones permitirían a los ciudadanos mantenerse seguros y atender sus necesidades básicas en situaciones de emergencia prolongadas.
La publicación de este manual ocurre en un contexto de crecientes tensiones en Europa. En los últimos meses, los gobiernos de la región han expresado preocupaciones sobre la estabilidad del continente, particularmente en relación con el conflicto entre Rusia y Ucrania y el fortalecimiento militar de la Unión Europea.
Este jueves, el Kremlin denunció que Europa está impulsando un proceso de militarización a gran escala. Dmitri Peskov, portavoz del Gobierno ruso, aseguró que las recientes decisiones de la UE y de diversas capitales europeas apuntan a reforzar su capacidad bélica. «Europa ha decidido embarcarse en su propia militarización, convirtiéndose en una fuerza beligerante», afirmó.
Paralelamente, la Unión Europea anunció esta semana un plan de rearme con una inversión estimada en 800.000 millones de euros, proyectado hasta 2030. Esta iniciativa busca fortalecer la capacidad defensiva del continente ante posibles amenazas externas.
A esto se suma la reunión de jefes militares de aproximadamente 30 países en el Reino Unido, donde el primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, discutieron la posibilidad de desplegar fuerzas de paz en Ucrania en caso de un alto el fuego en el conflicto con Rusia.
Un cambio en la estrategia de defensa europea
Desde la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, las principales potencias europeas, como Francia y el Reino Unido, han aumentado significativamente su gasto militar.
Esto se debe, en parte, a los temores de que Washington reduzca su compromiso con la seguridad del continente, lo que ha llevado a la UE a asumir un papel más activo en su propia defensa.
Ante este escenario, el Gobierno francés busca garantizar que su población esté preparada para cualquier eventualidad. La distribución del manual de supervivencia representa un esfuerzo por dotar a los ciudadanos de información clave y medidas de autoprotección en caso de crisis.
Con este tipo de estrategias, Francia refuerza su compromiso con la seguridad de su población en un panorama internacional cada vez más complejo y desafiante.
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