La industrialización de México se ve fortalecida por una fuerza laboral abundante y calificada, el acceso a materias primas como petróleo, gas natural, minerales y agricultura, una ubicación geográfica favorable cerca de Estados Unidos y acuerdos comerciales.
A pesar de la reciente pandemia de COVID-19 y la actual guerra en Ucrania, la industrialización mexicana sigue avanzando. En 2022, el PIB industrial de México creció 3.1%, superior al crecimiento del PIB total del país.
Los principales sectores industriales de México son los automóviles, la electrónica, los alimentos y bebidas, el petróleo y el gas natural, y los textiles y el vestido.
El gobierno mexicano toma medidas para promover el crecimiento industrial, incluidas inversiones en infraestructura y educación.
Colombia ha estado atravesando un proceso de desindustrialización, marcado por una reducción de la participación del sector industrial en el PIB, la pérdida de empleos industriales y una disminución de la competitividad.
La desindustrialización de Colombia se debe principalmente a los siguientes factores:
Globalización:
La globalización provocó la apertura de la economía colombiana al comercio internacional, lo que aumentó la competencia interna con los productos importados.
Costos de producción:
Los costos de producción en Colombia son relativamente altos, lo que hace que la industria colombiana sea menos competitiva. La apreciación del peso colombiano contribuye a este movimiento.
Falta de inversión:
El sector industrial colombiano ha recibido menos inversión que otros sectores de la economía, lo que dificulta la modernización y competitividad de la industria.
Como consecuencia, la desindustrialización ha reducido el crecimiento económico, ha aumentado la pérdida de empleos y la desigualdad.
Para revertir este proceso, el gobierno colombiano necesita tomar medidas para promover el crecimiento industrial, como inversiones en infraestructura, incentivos fiscales y educación.
Volviendo a México, la apreciación del peso mexicano tiene un impacto negativo en la industrialización del país. Esto ocurre porque la apreciación hace que las exportaciones mexicanas sean menos competitivas en el mercado internacional porque los productos se encarecen en dólares.
Además, la apreciación del peso abarata las importaciones, lo que incentiva a las empresas a comprar en el exterior.
En resumen, a las empresas mexicanas les resulta más difícil competir con competidores de otros países que tienen monedas más débiles.
En Argentina, la desindustrialización se está intensificando con la crisis económica. Las principales razones de la desindustrialización de Argentina son las crisis económicas, la liberalización comercial, la inflación y la devaluación de la moneda. El proceso contribuyó al aumento de la desigualdad social, ya que la industria es un sector que genera empleos de alta calificación.
En los últimos años, el gobierno argentino ha tomado medidas para revertir el proceso de desindustrialización, como inversiones en infraestructura, créditos para empresas industriales e incentivos fiscales a las exportaciones. Sin embargo, estos esfuerzos no fueron suficientes.
Las perspectivas para la industrialización de México son positivas. El proceso de nearshoring liderado por Estados Unidos tiende a seguir favoreciendo a México. El anuncio de Tesla de instalar una gran fábrica en suelo mexicano debería atraer más empresas e inversiones.
Lea también: Tarifa de taxis subirá $700 para el 2024 en Medellín