Rompiendo con la burocracia, un puffin a la vez

Por Yuval Golan, fundador y CEO de Waltz

Rompiendo con la burocracia, un puffin a la vez

Por un momento creí que lo había visto todo.  Siendo un ciudadano del mundo, no soy una persona que se sorprenda fácilmente , o eso pensaba. Tras vivir un corto tiempo en  América Latina, particularmente en Argentina y Brasil, descubrí algo: invertir en bienes raíces aún involucra mucha burocracia. Eso me dejó sorprendido, así que, con una combinación de TDAH, TOC y determinismo orientado a las soluciones, supe que tenía que hacer algo al respecto.

Hoy en día, invertir en cualquier cosa solo requiere unos pocos clics, a menos que seas un ciudadano extranjero que invierte en propiedades en Estados Unidos. ¿Cómo es posible que, si tienes recursos a tu disposición, no puedas invertir fácilmente en la mayor economía del mundo? ¿Tan difícil es comprar una propiedad fuera de tu país usando tu moneda? Y descubrí que la respuesta es sí, ¡y aún más difícil de lo que podría haber imaginado!

Había que hacer algo: Quería que el proceso para los no ciudadanos estadounidenses fuera lo más sencillo y simple posible, porque no poder diversificar tu cartera, donde quieras hacerlo , es un problema, o  mejor dicho, era un problema. Porque ahora, los inversores pueden conectarse e invertir cuando quieran, y comenzar inmediatamente su camino para convertir la riqueza que han acumulado en el futuro con el que sueñan. Y nosotros nos encargamos de la parte normativa, legal, bancaria y regulatoria del proceso por ellos.

Estamos eliminando la burocracia y nos aseguramos de resolver cualquier obstáculo al que se enfrenten los clientes, un Puffin (la mascota de nuestra empresa) a la vez. Para mí, la inversión debe ser sinónimo de emoción, sueños que se hacen realidad y felicidad. Por eso el logotipo de Waltz incluye un puffin, que en español se llama frailecillo: para que el proceso de compra de propiedades inmobiliarias sea tan fácil y agradable como cuando éramos niños y jugábamos al Monopolio, y como hacen los frailecillos  que crean hogares donde sea que vuelen.

Cuando creé mi hogar en Latinoamérica, también me quedé impresionado. Qué gente tan resistente y esperanzada. Han superado varios retos como sociedades, pero siguen ansiosos por crecer; son intrépidos, se adaptan a las soluciones tecnológicas de manera rápida y prosperan cuando tienen la oportunidad.

El ecosistema de inversión latinoamericano está  más fuerte que nunca. Basta con echar un vistazo al último informe de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR), que sitúa a México, Colombia y Brasil entre los 10 países que más gastaron en bienes raíces en Estados Unidos durante 2024.

Solo México gastó más de 4.000 millones de dólares en viviendas existentes (sin tener en cuenta nuevos proyectos), a pesar de que el proceso les era desfavorable. Como si no quisieran que compraran ese activo.

Imaginen, como hice yo, cuántos más beneficios e ingresos podría obtener Latinoamérica si pudiera acceder a las propiedades de forma remota y con sus pesos o reales.

Ahí es donde entramos nosotros. Waltz es  un prestamista con una plataforma integral que agiliza la financiación de inmuebles residenciales en Estados Unidos para inversores extranjeros, y que acaba de anunciar que ha obtenido hasta la fecha un total de 50 millones de dólares en financiación de capital y deuda, incluida una nueva línea de crédito de 25 millones de dólares, para impulsar su crecimiento y expansión global.

Esta nueva línea de crédito, proporcionada por Setpoint, permitirá a Waltz originar más préstamos hipotecarios en Estados Unidos a través de su plataforma totalmente digital, hasta un volumen de préstamos de 1000 millones de dólares estadounidenses.

La plataforma de Waltz permite a los inversores extranjeros, con solo unos pocos clics, constituir una sociedad de responsabilidad limitada (LLC, por su sigla en inglés), abrir una cuenta bancaria digital en Estados Unidos, obtener financiación, como por ejemplo una hipoteca, realizar cambios de divisas y pagos transfronterizos rápidos, contratar seguros y mucho más, hasta completar la compra de la propiedad.

En el mundo global y digital de hoy en día, los inversores esperan soluciones centradas en el cliente y de autoservicio. Por eso, desde el primer día, nos propusimos simplificar la inversión inmobiliaria en Estados Unidos para los ciudadanos extranjeros, sustituyendo las frustraciones y los retrasos por una experiencia integral.

La demanda de América Latina fue inmediata, lo cual no es de extrañar, ya que los bienes raíces en Estados Unidos son una inversión de primera categoría para los extranjeros. Colombia, por ejemplo, destaca como un ecosistema clave, no solo por el alto nivel de inversión en los últimos años, sino también por la afinidad del país con el universo fintech.

La estabilidad, arraigada en la fortaleza histórica de la economía estadounidense, facilita la creación de riqueza a través de opciones de financiación, el potencial de fuentes de ingresos pasivos y la revalorización de los inmuebles.

Los inversores latinoamericanos inspiraron la solución. Ahora, Waltz está aquí para  romper con la burocracia, un puffin a la vez.

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